Manual BPP En La Producci N Primaria De Miel Octubre 2018

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1
BUENAS PRÁCTICAS
PECUARIAS EN
LA PRODUCCIÓN
PRIMARIA DE MIEL
2018
2
DIRECTORIO
Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación
(SAGARPA)
Lic. Baltazar Hinojosa Ochoa
Secretario
Coordinación General de
Ganadería (CGG)
MVZ. Francisco Gurria Treviño
Coordinador General
Dirección General Adjunta
de Evaluación (SAGARPA-CGG)
Ing. Guillermo del Bosque Macías
Director General
Dirección del Comité
Consultivo para el Control de la
Abeja Africana (SAGARPA-CGG)
MVZ. Ricardo D. Vázquez Castillo
Subdirector
Servicio Nacional de
Sanidad, Inocuidad y Calidad
Agroalimentaria (SENASICA)
MVZ. Enrique Sánchez Cruz
Director en Jefe
Dirección General de Inocuidad
Agroalimentaria, Acuícola
y Pesquera (DGIAAP)
MC. Hugo Fragoso Sánchez
Director General
Dirección de Inocuidad
Agroalimentaria, Operación
Orgánica y Plaguicidas de Uso
Agrícola (DIAOOPA)
Ing. Silvia Elena Rojas Villegas
Directora
Subdirección de Certificación
y Reconocimiento
MC. Alma Liliana Tovar Díaz
Subdirectora
ACTUALIZACIÓN DE LA PRESENTE EDICIÓN
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM
Departamento de Medicina y Zootecnia de Abejas,
Conejos y Organismos Acuáticos
MVZ. Adriana Correa Benítez
Jefa del Departamento
Dra. Nelly Peña Haaz
Profesora
MC. Ricardo Anguiano Báez
Profesor
MVZ. Itzel Vasquez Valencia
Profesora
MVZ. Leticia León Luna
Colaboradora
ÍNDICE
PRESENTACIÓN
INTRODUCCIÓN
OBJETIVO
I. CERTIFICACIÓN
EN BUENAS PRÁCTICAS
II. GLOSARIO DE TÉRMINOS
III. CARACTERIZACIÓN DE LA MIEL
3.1 Clasificación de la miel
3.2 Composición y características
de la miel
3.2.1 Características relacionadas
con la madurez
3.2.2 Características relacionadas
con la limpieza en el proceso
3.2.3 Características relacionadas
con el deterioro
IV. UBICACIÓN E INSTALACIÓN DE
APIARIOS
4.1 Vegetación
(recursos api-botánicos)
4.2 Ubicación del apiario
4.2.1 Instalación del apiario
4.2.2 Orientación
4.2.3 Tipo de colmenas
4.2.4 Depredadores
4.2.5 Agroquímicos
4.2.6 Medidas de prevención
V. MANEJO
5.1 Manejo de la cera estampada
5.2 Manejo de la alimentación artificial
5.2.1 Local para la preparación
de los alimentos
5.2.2 Calidad de los insumos
5.2.3 Equipo y utensilios para la
preparación, almacenamiento,
traslado y suministro de alimentos
para las abejas
5.2.4 Procedimiento de preparación
del alimento
5.2.5 Suministro del alimento
5.3 Agua
5.3.1 Disponibilidad de agua
5.3.2 Recipientes para agua
5.4 Manejo durante la cosecha
5.4.1 Extracción en campo
5.4.2 Uso de salas de extracción
VI. SANIDAD APÍCOLA
6.1 Médico Veterinario Responsable
Autorizado
6.2 Buenas prácticas en el uso
de medicamentos veterinarios
6.3 Tratamientos no contaminantes
de las principales enfermedades
de la colonia
6.4 Diagnóstico
6.5 Prevención y control
6.6 Vigilancia y toma de muestras
6.7 Movilización de colmenas,
abejas reina y núcleos de abeja
6.8 Introducción de colmenas
pobladas, núcleos, paquetes de abejas,
abejas reina, pajillas de semen
y enjambres
6.9 Manejo integral de la colmena
6.9.1 Medidas cuarentenarias
6.9.2 Eliminación
6.9.3 Plagas y depredadores
6.9.4 Captura e introducción
de enjambres al apiario
6.9.5 Residuos tóxicos
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VII. BIOSEGURIDAD
7.1 Ingreso de visitantes
7.2 Ingreso de vehículos
7.3 Transporte de colmenas pobladas
7.4 Limpieza y desinfección
VIII. CAPACITACIÓN, SALUD E HIGIENE
DEL PERSONAL
8.1 Capacitación
8.2 Salud
8.3 Higiene
8.3.1 Equipo de protección
IX. TRAZABILIDAD
9.1 Importancia de la trazabilidad
9.2 Sistema Nacional de Identificación
y Trazabilidad de la Miel
9.3 Formato de Trazabilidad
9.4 Trazabilidad de Apiario
X. PRODUCCIÓN ORGÁNICA
10.1 Ubicación de los apiarios
y áreas de pecoreo
10.2 Plan orgánico
10.3 Periodo de conversión
10.4 Prácticas apícolas y condiciones
de alojamiento
10.5 Origen de las abejas
10.6 Alimentación de las abejas
10.7 Prevención de enfermedades
10.8 Control de enfermedades
10.9 Envasado y comercialización
10.10 Producción paralela
10.11 Comercialización
10.12 Excepciones
10.13 Prácticas para declarar
al Organismo de Certificación
10.14 Certificación orgánica
10.15 ¿Para qué sirve la certificación
orgánica?
10.16 ¿Quién puede certificar
como orgánico?
10.17 ¿Cuáles son los pasos para
lograr la certificación orgánica?
XI. REFERENCIAS
11.1 Normas de referencia
mencionadas en este manual
XII. ANEXOS
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6
7
PRESENTACIÓN
Actualmente, la sociedad demanda que los alimentos que consume no
causen daño a su salud, ya que existen sustancias que en forma acciden-
tal o inducida pueden contaminarlos. Es por eso, que las autoridades
sanitarias de diversos países consideran prioritario el establecimiento
de políticas que aseguren la inocuidad de los alimentos y que garanticen
su acceso a los mercados nacionales e internacionales. La miel es un
alimento puro, natural y susceptible a contaminarse, ya que durante su
producción interviene la mano del hombre.
En este sentido, la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), Coordinación General de Ganadería (CGG) y el Servicio Na-
cional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) se
enfocaron en la tarea de actualizar el Manual de Buenas Prácticas Pe-
cuarias en la Producción primaria de Miel, instrumento que facilita la
capacitación de los apicultores y la incorporación de Buenas Prácticas
Pecuarias que permitan procesos inocuos en sus apiarios.
Bajo este contexto, la CGG y el SENASICA han puesto en marcha el
programa de certificación dirigido a los productores, con el objeto de
que apliquen las Buenas Prácticas Pecuarias en la Producción primaria
de Miel.
El manual contiene recomendaciones para cada una de las fases en
la producción de miel, enfatizando en los puntos o etapas donde exis-
te riesgo de contaminación del producto. Es importante que todos los
involucrados, conozcan perfectamente qué son y cómo se adoptan las
Buenas Prácticas Pecuarias en la Producción primaria de Miel, a fin de
que las incorporen en su trabajo diario y las hagan parte de su rutina.
Sin duda alguna, quienes cumplan con estos lineamientos obtendrán
el Certificado de Buenas Prácticas Pecuarias en la Producción primaria
de la Miel.
8INTRODUCCIÓN
Importancia de la participación de los
polinizadores en la producción de alimentos
La polinización consiste en la transferencia de la célula masculina (po-
len) de la flor, de los estambres a los estigmas; ya sean de esa misma flor
o de otra de la misma especie, teniendo como fin realizar la fecundación
que dará lugar a la producción de frutos y semillas.
Existen dos mecanismos principales mediante los cuales se lleva a cabo
la polinización: a través de vectores abióticos, tales como el agua o el viento,
y por medio de vectores bióticos, como las aves, murciélagos e insectos.
Más del 80% de las plantas vasculares dependen en cierta medida de
la polinización biótica, principalmente por insectos de diversos órde-
nes, como los lepidópteros (mariposas), coleópteros (escarabajos), díp-
teros (moscas) e himenópteros (abejas, avispas y abejorros).
La polinización no solo juega un papel fundamental en el equilibrio
y funcionalidad de la mayor parte de los ecosistemas terrestres; además
es un servicio primordial para garantizar la calidad y seguridad alimen-
taria de la humanidad. Se ha observado que aproximadamente un 75%
de los principales cultivos empleados por el hombre se ven beneficiados
en cierta medida por la polinización biótica, aun cuando en términos
de volumen signifique apenas un 30% de la producción global y eco-
nómicamente represente aproximadamente el 10% del valor comercial
de dichos cultivos. Es importante destacar que el verdadero beneficio
que representa para el ser humano, radica en la variedad que los cul-
tivos polinizados aportan a la dieta, ya que la mayor parte de los culti-
vos beneficiados son frutos, vegetales, semillas y oleaginosas, los cuales
brindan por si mismos o funcionando como insumos para otras produc-
ciones, la diversidad necesaria en la dieta del ser humano, lo cual se ve
reflejado en mejores condiciones de salud y desarrollo de la población.
Con base en lo anterior, podemos darnos cuenta que la polinización
biótica de cultivos cobra especial importancia en países como México,
donde más de la mitad de su población se encuentra en condiciones de
pobreza y depende en gran medida de los servicios de polinización para
la producción de alimento de calidad a bajo costo; además, la enorme
diversidad de ecosistemas permite la convivencia de cultivos domesti-
cados y variedades silvestres de los mismos, lo cual ayuda a mantener
la diversidad genética de las especies favoreciendo el intercambio de
material entre las especies silvestres y cultivadas.
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En nuestro país se cultivan aproximadamente 316 especies vegetales,
de las cuales, 236 se emplean para el consumo humano (incluyendo be-
bidas); de éstas, 117 dan semillas o frutos que son consumidos por el hom-
bre. Aproximadamente el 85 % de estos cultivos dependen en cierta me-
dida de la polinización biótica. La extensión de terreno que cubren estos
cultivos representa apenas un 33 % de la superficie cultivada en el país,
sin embargo, presentan mejores rendimientos productivos y económicos
por hectárea que aquellos no dependientes de la polinización animal.
Participación de la abeja Apis mellifera L.
como polinizador
Las abejas son los insectos que más participan en la polinización. Su
participación en la polinización de las plantas con flor está ligada a la
evolución de ambos organismos, presentando entre ellos adaptaciones
anatómicas y biológicas. Por una parte, las abejas reciben polen y néctar
para su alimentación, mientras que las plantas ven favorecida la trans-
ferencia de polen para beneficiar la fecundación de los óvulos, ayudan-
do así a su reproducción sexual.
La importante participación de Apis mellifera L. como polinizador
de cultivos obedece a diferentes factores, por ejemplo: se ha observa-
do que las abejas melíferas a diferencia de otros polinizadores buscan
activamente fuentes de polen (proteína) y no sólo de néctar (carbohi-
dratos) y presentan gran flexibilidad a diversas fuentes de alimento, lo
cual permite que visiten un amplio rango de plantas, tanto silvestres
como cultivadas, situación que favorece su empleo en diversos cultivos
a gran escala, muchos de los cuales no son visitados regularmente por
polinizadores silvestres. Lo anterior, aunado a un alto grado de tecni-
ficación que permite a los productores mantener, manejar y trasladar
con relativa facilidad colonias con altas poblaciones (las cuales garan-
tizan una importante fuerza de trabajo a un costo accesible) y la varie-
dad de productos que de estas abejas se puede obtener (miel, polen,
cera, propóleos, entre otros), convierte a las abejas melíferas en una
excelente opción para la polinización de cultivos.
Se ha observado que la polinización de cultivos por Apis mellifera
L. puede incrementar la producción de algunos cultivos hasta en 96 %.
10 Tan solo en América del Norte las abejas melíferas son utilizadas para
la polinización de 100 cultivos comerciales, dentro de los que destacan
los almendros, manzanos, canola, alfalfa, melón, brócoli, entre otros. Se
estima que el valor anual de los servicios de polinización de cultivos en
Estados Unidos oscila entre los cinco mil millones y diez mil millones
de dólares.
Enfermedades transmitidas por alimentos
Las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) son síndromes cau-
sados por el consumo de alimentos o agua en los cuales hay contami-
nantes en cantidades suficientes para afectar la salud del consumidor,
dependiendo de su susceptibilidad.
Como contaminantes identificamos tres grupos:
a) Biológicos
Bacterias como Salmonella spp, Escherichia coli, Clostridium spp,
Staphilococcus aureus y Listeria monocytogenes. Virus como el de
la hepatitis A y B, rotavirus, adenovirus y parásitos como Entamoeba
histolítica y Giardia lambia, por mencionar algunos ejemplos.
b) Químicos
Insumos fitosanitarios, residuos de medicamentos, plaguicidas em-
pleados en agricultura y ganadería, micotoxinas, etc.
c) Físicos
Restos de vidrios, piedras, alambres, entre otros.
Las ETA abarcan un amplio espectro de dolencias y constituyen un pro-
blema de salud pública creciente en todo el mundo. La manifestación
clínica más común consiste en la aparición de síntomas gastrointesti-
nales, principalmente diarrea, pero la contaminación de los alimentos y
agua también puede dar lugar a síntomas neurológicos, ginecológicos e
inmunológicos, entre otros. El problema puede ser tan grave que llegue
a provocar una insuficiencia multiorgánica e incluso cáncer, por lo que
constituyen uno de los problemas de salud más extendidos en el mundo
contemporáneo y una causa importante de reducción de la productivi-
dad económica.
La contaminación de los alimentos puede producirse en cualquier
etapa del proceso, que va desde la producción primaria (el apiario) hasta
la preparación de alimentos procesados “de la granja a la mesa, y puede
deberse a la contaminación ambiental, ya sea del agua, la tierra o el aire.
Cada año, la Organización Mundial de la Salud recibe informes sobre
la ocurrencia de cientos de miles de casos de ETA en todo el mundo.
La salud de los habitantes de un país está condicionada de manera
importante por la inocuidad de los alimentos que consume. Inocui-
dad significa decir que los alimentos que se ingieren no causen daño
al consumidor.
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Las Buenas Prácticas Apícolas (BPA), son el conjunto de procedi-
mientos, actividades, condiciones y controles que se aplican en las uni-
dades de producción apícolas, con el objeto de disminuir el riesgo de
contaminación causada por peligros químicos, físicos o biológicos.
La producción de alimentos funciona de manera integral; acciones
aplicadas en un eslabón de la cadena pueden tener repercusiones en
materia de contaminación en el producto final, es decir, si los alimentos
que proporcionamos a las abejas están contaminados, esa contaminación
puede mantenerse a lo largo de toda la vida de la colmena, permanecien-
do en su sistema y finalmente pasar al producto que el consumidor va
ingerir. Ejemplo de esto son los plaguicidas en la miel.
En la actualidad, la agricultura depende de diversos productos quí-
micos sintéticos que van desde fertilizantes inorgánicos hasta plaguici-
das tóxicos diseñados para atacar a las plagas de insectos y hongos, así
como para controlar la mala hierba. Hay datos que mencionan que en
Europa, con los tratamientos de las semillas con insecticidas y fungici-
das, un solo cultivo recibió hasta 20 tratamientos con biocidas diferen-
tes, además de la aplicación de fertilizantes inorgánicos en varios mo-
mentos de su desarrollo. Si bien algunos de estos tratamientos químicos
se realizan cuando las abejas no están pecoreando, otros en cambio
pueden exponerlas directamente a las mezclas de plaguicidas.
Los riesgos de contaminación pueden controlarse desde las insta-
laciones de los animales, como los manejamos, la calidad de los ali-
mentos y agua que reciben, la existencia de programas de bioseguridad,
medicina preventiva y bienestar, etc., pasando por la higiene en el en-
vasado del producto, hasta la preparación de los alimentos en el destino
final. La salud e higiene del personal que tiene contacto con las abejas y
la miel es fundamental para evitar su contaminación.
Este Manual contiene recomendaciones para cada una de las etapas
de la producción de miel, especialmente en las áreas donde las prácticas
que realiza el apicultor pueden poner en riesgo la inocuidad del producto.
Incluye un capítulo relativo a las características naturales de la miel y
los factores que pueden afectarlas; otro sobre las condiciones que debe
cumplir el personal que labora en campo durante la producción de miel
y cosecha, especificaciones de los programas de higiene y limpieza para
los equipos, utensilios y vehículos que el productor emplea durante el
proceso.
Es importante que el apicultor conozca a profundidad qué son las Bue-
nas Prácticas Pecuarias en la Producción primaria de Miel y cómo se apli-
can, para que las incorpore en su trabajo, haciéndolas parte de su rutina
diaria.
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OBJETIVO
Ofrecer una guía para productores y técnicos
apícolas, para que, a través de las Buenas
Prácticas Pecuarias en la Producción primaria
de Miel, obtengan miel libre de peligros físicos,
químicos y microbiológicos, y puedan ofrecer
una miel inocua al consumidor.
14 I. CERTIFICACIÓN
EN BUENAS PRÁCTICAS
La Dirección General de Inocuidad Agroa-
limentaria, Acuícola y Pesquera, a partir del
2010, reestructuró sus componentes para ope-
rar y certificar los Sistemas de Reducción de
Riesgos de Contaminación (SRRC), a través de
los siguientes procesos:
La certificación de unidades productivas
y empresas
La verificación e inspección del cumplimiento
de las disposiciones oficiales en la materia
El monitoreo de contaminantes y residuos
tóxicos durante la producción primaria y pro-
cesamiento primario en alimentos de origen
agrícola, pecuario, acuícola y pesquero
• La autorización y aprobación de personas
físicas y morales como coadyuvantes y la
aplicación de programas de inocuidad a ni-
vel nacional con recurso federal
Uno de los puntos medulares en el modelo
de operación y ejecución de los SRRC, con-
siste en la regulación de las unidades de pro-
ducción y procesamiento primario en materia
pecuaria.
Todas aquellas unidades de producción de
miel, deberán realizar ante el SENASICA el
trámite correspondiente, siguiendo el proce-
dimiento establecido en el “Registro Federal
de Trámites y Servicios” (RFTS), a través del
portal “Sistema Internet de la Comisión Fe-
deral de Mejora Regulatoria, México, trámite
SENASICA-04-038 “Aviso de Inicio de Fun-
cionamiento bajo la modalidad de unidad
de producción primaria; mismo que se en-
cuentra disponible en la página electrónica del
SENASICA: www.gob.mx/senasica.
El trámite se realiza por unidad de produc-
ción y por una sola vez y queda supeditada a la
verificación e inspección federal en cualquier
momento y lugar.
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II. GLOSARIO DE TÉRMINOS
Acaricida: es un plaguicida que se utiliza para
eliminar, controlar o prevenir la presencia o
acción de los ácaros, como la varroa, mediante
una acción química.
Ácido fénico: sustancia química que se usa
principalmente en la producción de resinas fe-
nólicas. Antiguamente se empleaba como re-
pelente para las abejas. Su uso está prohibido
en la apicultura, ya que deja residuos tóxicos.
Ácido tartárico: sustancia química que se uti-
liza para evitar la cristalización del alimento
artificial de las abejas.
Agua potable: agua sometida a un conjunto de
operaciones y procesos, físicos o químicos, a
fin de mejorar su calidad y hacerla apta para
uso y consumo humano.
Apiario: es el conjunto de colmenas pobladas
instaladas en un lugar determinado.
Buenas Prácticas Pecuarias en la Produc-
ción primaria de Miel: conjunto de recomen-
daciones generales enfocadas a garantizar la
inocuidad de la miel, reduciendo los peligros
físicos, químicos y microbiológicos durante el
proceso de obtención y cosecha.
Espora: es una etapa inactiva, resistente a la
desecación y con fines de supervivencia de al-
gunas bacterias y hongos.
Diastasa: es una enzima aportada por las abe-
jas con el objeto de hidrolizar azúcares com-
plejos en simples, su actividad se pierde con
el almacenamiento prolongado y es inactivada
por altas temperaturas.
Esencia de Mirbana: es un líquido aceitoso
tóxico ligeramente amarillento con un cierto
olor a almendras. Conocido como Nitrobence-
no, se empleaba como repelente para las abe-
jas. Su uso está prohibido en la apicultura.
Tao-fluvalinato: acaricida piretroide sintético
empleado en el control de la varroosis en co-
lonias de abejas.
Hidroximetilfurfural (HMF): compuesto quí-
mico (aldehído cíclico-C6H603-) que se pro-
duce por degradación de los azúcares, prin-
cipalmente a partir de la deshidratación de la
fructosa y de la glucosa en medio ácido, sobre
todo si se eleva la temperatura.
Laboratorio oficial: laboratorio dependiente
de SAGARPA/SENASICA que realizar servicios
de diagnóstico zoosanitario en materia apíco-
la.
Laboratorio aprobado: laboratorio autoriza-
do por SAGARPA/SENASICA para realizar ser-
vicios de diagnóstico zoosanitario en materia
apícola.
Moho: es un hongo que se encuentra tanto en
el aire libre como en lugares húmedos y con
baja luminosidad. Crece mejor en condiciones
cálidas y húmedas. Se reproducen y propagan
mediante esporas.
Pecorear: extracción del néctar de las flores
que llevan a cabo las abejas.
Plaguicida: cualquier sustancia o mezcla de
éstas o agente biológico que se destinan a con-
trolar plagas de las plantas y animales.
16 Plantas tóxicas o venenosas: son aquellas que
tienen sustancias capaces de enfermar, intoxicar
e incluso causar la muerte de quien las ingiere.
Polen monocolor: es el polen granulado o en
polvo, que tiene una coloración de conjunto
más o menos homogéneo hasta 85 % de color
predominante y 15 % de otros colores simila-
res, dentro de la natural variación que pueden
presentar los distintos gránulos, aun proce-
diendo de la misma región.
Polen multicolor: es el polen granulado o en
polvo, que presenta gránulos de diferente colo-
ración natural de acuerdo a su origen botánico.
Polen seco (polen): es aquel polen de flores
recolectado por las abejas que ha sido some-
tido a un proceso de desecación mediante el
empleo de un procedimiento adecuado y sin
sobrepasar 40 °C de temperatura, de tal ma-
nera que la humedad final, no sea inferior ni
superior al especificado para evitar dificulta-
des de conservación por degradación de ori-
gen microbiano.
Recubrimiento epoxifenólico: es el principal
recubrimiento que se emplea en la industria
alimentaria. resinas epoxi de alto peso mole-
cular se mezclan con resinas fenólicas en pro-
porciones 3/1 y 6/1 (relación epoxi/fenólico). Los
grupos fenólicos actúan como agentes de en-
trecruzamiento a elevadas temperaturas de cu-
rado, dando lugar a una capa densa y resistente.
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III. CARACTERIZACIÓN
DE LA MIEL
La miel es un alimento con importantes fun-
ciones y cualidades; posee acción bactericida,
es decir, que puede eliminar algunas bacterias
que causan daño a la salud y puede ser em-
pleada como medicamento en algunas enfer-
medades o en la corrección de desequilibrios
nutricionales del organismo.
Sin embargo, si no se aplican las Buenas
Prácticas durante su producción, cosecha, pro-
cesamiento, almacenamiento y distribución, la
miel y otros productos de la colmena pueden
contaminarse con microorganismos que cau-
san enfermedades, o con sustancias tóxicas.
La Comisión del Codex Alimentarius, una
organización mundial cuyo objetivo es la pro-
tección de la salud de los consumidores, de-
fine a la miel como: “Sustancia dulce natural
producida por abejas a partir del néctar de las
plantas o de secreciones de partes vivas de és-
tas o de excreciones de insectos succionado-
res de plantas que quedan sobre partes vivas
de las mismas y que las abejas recogen, trans-
forman y combinan con sustancias específicas
propias, y depositan, deshidratan, almacenan
y dejan en el panal para que madure y añeje”.
(Codex Stan 12-1981, rev. 2001).
La miel no debe contener aditivos, sus-
tancias inorgánicas u orgánicas extrañas a su
composición, es decir todo aquello que no
cumpla la definición antes citada, no puede
denominarse “MIEL.
3.1 Clasificación de la miel
Según la Norma Mexicana: NMX-F-036-NOR-
MEX-2006, “Alimentos-Miel-Especificaciones
y Métodos de Prueba, la miel se clasifica por
su presentación, de la siguiente manera:
Miel en panal: es la miel que no ha sido ex-
traída de su almacén natural de cera y pue-
de consumirse como tal.
Miel líquida: es la miel que ha sido extraída
de los panales y que se encuentra en estado
líquido, sin presentar cristales visibles.
Miel cristalizada: es la miel que se encuen-
tra en estado sólido o semisólido granulado
como resultado del fenómeno natural de cris-
talizacsión de los azúcares que la constituyen.
La norma del Codex establece que la miel debe
designarse con el nombre de la región geográ-
fica o topográfica de la cual haya sido obteni-
da, si ha sido producida exclusivamente en el
área a la que se refiere la denominación.
Asimismo, señala que debe designarse de
acuerdo con el origen, como:
Floral: si la miel procede directamente de los
néctares de las flores
Mielada o Mielato: si procede principal-
mente de secreciones de partes vivas de
las plantas; si procede total o parcialmente
de esas fuentes en particular y si posee las
propiedades organolépticas, fisicoquími-
cas y microscópicas que corresponden a
dicho origen
Con relación al destino final de la miel, puede
clasificarse en dos:
Para consumo humano directo
Como materia prima para la elaboración in-
dustrial de productos alimenticios (cereales,
derivados lácteos, repostería) o cosméticos
(cremas, champús, entre otros)
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3.2 Composición y características
de la miel
La miel es una solución sobresaturada de azú-
cares simples, en donde predominan la fruc-
tosa y glucosa, y en menor proporción, una
mezcla compleja de otros azúcares, enzimas,
aminoácidos, ácidos orgánicos, minerales, sus-
tancias aromáticas, pigmentos, cera y polen.
Las características organolépticas (color,
sabor, olor, viscosidad) y químicas del produc-
to están muy asociadas con su origen geográ-
fico y botánico.
Su olor y sabor deben ser los característicos,
de acuerdo a su origen floral y maduración.
Asimismo, la miel no debe tener sabor o
aroma desagradables que hayan sido adqui-
ridos de materias extrañas durante su extrac-
ción, sedimentación, filtración y/o almacena-
miento, ni signos de fermentación.
La consistencia de la miel puede ser líquida,
cremosa o sólida. Puede estar parcial o total-
mente cristalizada. La miel generalmente crista-
liza con el tiempo, este proceso es una caracte-
rística natural altamente ligada a la composición
de azúcares. Así, las mieles con mayor contenido
de glucosa, cristalizan de forma más rápida.
Su color es variable por lo que puede ser:
Blanca agua
Extra blanca
Blanca
Extra clara ámbar
Ámbar clara
Ámbar
Oscura
(NMX-F-036-NORMEX-2006)
La miel se oscurece con el envejecimiento y
por la exposición a altas temperaturas. Esta
característica está influenciada por tipo de
planta de la que se obtuvo.
La composición de los recursos de néctar y
polen varían de acuerdo a la distribución de
los diferentes climas y floraciones en el territo-
rio nacional, por lo que existen zonas definidas
con diferentes grados de desarrollo y variedad
de mieles en cuanto sus características de hu-
medad, color, aroma y sabor. Por esta razón, el
país se divide en cinco regiones apícolas.
La miel cuenta con características fisicoquímicas
que se pueden medir a través de diversos análisis
de laboratorio. Éstas pueden agruparse según:
La madurez
La limpieza en el proceso
Deterioro de la miel
(NMX-F-036-NORMEX-2006)
Diferentes colores de la miel
19
3.2.1 Características relacionadas
con la madurez
a) Contenido aparente de azúcar reductor
(monosacáridos) Éste debe ser mínimo
63.88 %. La variación de este valor puede
deberse a:
Adulteraciones
Tipo de alimentación que recibe la colmena
Cosecha prematura
b) Humedad
Un nivel aceptable de humedad es un 20 %
máximo. Razones por las que se incrementa
el porcentaje de humedad:
Cosecha de la miel antes de que alcance la
madurez adecuada (falta de maduración de
la miel en panal), que es la más común
Almacenamiento de la misma en condicio-
nes inadecuadas
El valor máximo de humedad es negociable de
acuerdo al tipo de miel y de mercado. La hu-
medad en la miel se puede determinar usando
un refractómetro de mano, el cual expresa su
porcentaje en grados brix (°Bx).
Un alto porcentaje de humedad favorece el
desarrollo de mohos y levaduras, los que pro-
vocan que la miel se fermente. Los mohos que
se encuentran en algunas mieles, pertenecen
a los géneros Penicillium y Mucor, también se
han reportado casos de contaminación con Be-
ttsya alvei o moho del polen. Estos se encuen-
tran en la miel en forma de esporas, no causan
problema al menos que la miel gane humedad
en su superficie, pudiendo entonces desarro-
llarse y alterar el producto. Las levaduras son
del género Sacharomyces spp. Durante el pro-
ceso de fermentación se libera alcohol etlico, la
miel pierde su sabor azucarado y se vuelve más
opaca, debido a las burbujas de CO que suben
hacia la superficie. Si la reacción continúa se
forma ácido acético, que produce un olor típi-
co. La miel ya no será apta para consumo.
3.2.2 Características relacionadas
con la limpieza en el proceso
a) Cenizas (minerales). El nivel máximo per-
mitido es de 0.60 %. Esta medida se relaciona
con el origen o tipo de miel, ya que entre ma-
yor color es mayor el contenido de minerales.
La miel adulterada con melaza también
puede presentar un alto porcentaje de ce-
nizas. No se permite la presencia de metales
pesados que superen los límites máximos
permitidos para los alimentos en general.
Uso del refractómetro Refractómetro
20 b) Sólidos insolubles en agua. Máximo 0.30%.
La miel se debe someter a un proceso de se-
dimentación o decantación para eliminar
impurezas, restos de insectos, granos de
arena, trozos de panal, restos de cera, polvo,
excretas de las abejas y otros sólidos insolu-
bles. Este proceso tendrá una duración de
acuerdo a las características de la miel y las
temperaturas a las que se realice, pudiendo
durar de 8 a 48 horas.
Si encontramos un valor superior al
máximo de sólidos insolubles podemos su-
poner que proceso de sedimentación o de-
cantado fue inadecuado, o el tiempo insufi-
ciente. Se debe evitar la contaminación de
la miel con arena o polvo.
c) Presencia de bacterias. La presencia de
bacterias es un indicador de falta de higiene
en el proceso de extracción.
La presencia de bacterias patógenas
como Salmonella spp y Shigella spp es in-
aceptable. El límite para bacterias no pató-
genas será de 1000 ufc/g, mientras que para
hongos y levaduras de menos de 100 ufc/g.
(Unidades formadoras de colonias).
3.2.3 Características relacionadas
con el deterioro
a) Acidez. La acidez indica el grado de fres-
cura de la miel. Se relaciona también con
la probable fermentación por desarrollo de
microorganismos. Es expresada como mi-
liequivalentes de ácido/kg. Debe presentar
un máximo de 40.00. Este parámetro tam-
bién es importante porque en el caso de
haberse usado ácido láctico o fórmico para
combatir la Varroa, la acidez de la miel au-
menta. El sobrecalentamiento es otro factor
que se refleja en un alto valor de acidez.
b) Índice de diastasa e hidroximetilfurfural
(HMF). La diastasa es una enzima amilasa
que se encuentra en la miel, la cual es un
excelente indicador de su calidad.
El HMF es una sustancia formada duran-
te la descomposición térmica de los azúca-
res. Tanto la actividad diastásica como los
valores de HMF indican el grado de frescura
de una miel. Éstos dos indicadores también
se ven alterados por la acción del calor y el
almacenamiento por tiempo prolongado.
La miel recién extraída con buenas prác-
ticas de manipulación contiene un pequeño
porcentaje de HMF. Si es sometida a altas
temperaturas, parte de los azúcares de la
miel se deshidratarán aumentando el valor
de HMF. El HMF en algunos casos determi-
na el valor de la miel ya que es un indicador
de calidad, porque hasta el momento los
estudios con respecto a posibles daños con-
tra la salud son controversiales. Con el en-
vejecimiento también aumenta sus niveles,
siendo este aumento más pronunciado si la
miel es muy ácida o más liquida.
- Escala de Goethe para diastasa: mínimo 8,0.
Mieles con bajo contenido enzimático como
la que se obtiene de los citricos: mínimo 3.0,
siempre y cuando el contenido Hidroxime-
tilfurfural (HMF) no sea mayor a 15 mg/kg.
- Hidroximetilfurfural (HMF) Expresado en
mg/kg. Máximo 80.0 para miel envasada de
más de 6 meses.
- (HMF): Expresado en mg/kg máximo 40.0
para miel envasada de menos de 6 meses.
Cada día existen análisis de laboratorio más
especializados que nos permiten evaluar, de
manera más sencilla y rápida, las característi-
cas de calidad e inocuidad, así como posibles
formas de adulteración en cualquier tipo de
miel. Es responsabilidad del productor, en-
vasador y comercializador seguir las buenas
prácticas para garantizar la inocuidad y cali-
dad de la miel.
21
IV. UBICACIÓN E INSTALACIÓN
DE APIARIOS
Del lugar y condiciones que ofrezcamos a las
abejas dependerá en gran medida que los re-
sultados de nuestro apiario sean satisfactorios.
Si las abejas cuentan con los medios para for-
talecer y desarrollar su colonia, acopiarán en
abundancia néctar y polen, lo que se traducirá
en beneficios económicos para el apicultor.
La instalación de los apiarios debe ser en terrenos:
Donde existan recursos florales
Que no estén sujetos a la aplicación de pla-
guicidas agrícolas y otras sustancias tóxicas
Alejados de desagües de aguas negras o de-
sechos industriales
A buena distancia de ranchos, granjas y ca-
rreteras
Retirados 3 km de fábricas, zonas urbanas
y escolares
En el año 1956, unos investigadores brasileños
introdujeron al estado de Sao Paulo en Brasil,
reinas de Apis mellifera scutellata, una raza de
abejas melíferas del sur de África. Los científi-
cos intentaban establecer un programa de me-
joramiento genético encaminado a desarrollar
abejas más productivas y mejor adaptadas a
las condiciones tropicales de Brasil. Varios en-
jambres de abejas escaparon del laboratorio,
emigrando hacia América del norte. En 1986
entraron axico por el estado de Chiapas.
A partir de ese momento, en todo el país se
generó el proceso llamado “africanización”,
el cual obligó a los apicultores a cambiar sus
métodos de manejo, aumentar sus medidas de
protección y realizar periódicamente el cam-
bio de reinas.
Por lo anterior, se recomienda ubicar los
apiarios en zonas alejadas de las comunidades
y de granjas o ranchos, ya que las abejas afri-
canizadas presentan un comportamiento más
agresivo que las europeas.
4.1 Vegetación
(recursos api-botánicos)
El éxito de un apicultor, aparte de sus abejas y
fortaleza de sus colmenas, depende de los re-
cursos florales que se encuentren cerca de sus
apiarios, por eso es de vital importancia selec-
cionar una buena zona en donde se asegure la
existencia de plantas y árboles que produzcan
flores. Actualmente, gracias a las facilidades de
transporte, las colmenas se movilizan intensa-
mente para aprovechar las distintas floracio-
nes, por tal razón el apicultor debe acumular
experiencia e informarse de la diversidad de
flores que existen en las diferentes regiones del
país, en distintas épocas del año, lo cual podrá
garantizarle una buena cosecha o el sosteni-
miento de sus colmenas, según sus objetivos.
Algunos factores que debe considerar son:
Clima (Lluvias, vientos, etc.)
Fechas de floración
Distancia de los recursos florales
Estado físico de las especies a pecorear
Aplicación de herbicidas, plaguicidas y
otros insumos fitosanitarios
Es fundamental que el apicultor conozca la
situación de los cultivos que rodean a los
apiarios, debido a que pueden estarse uti-
lizando productos agroquímicos que son
capaces de intoxicar a las abejas de mane-
ra inmediata o paulatina y en muchos casos,
estos productos permanecen como residuos
en la miel, polen o cera.
22
A su vez, se recomienda que los apicultores lle-
ven a cabo trabajos de recuperación de la flora
nativa con amplia variedad de arbustos, árboles
y flores en donde recolectar néctar y polen, tales
como: acopio, conservación y reproducción de
semillas, con la finalidad de incrementar las co-
sechas, sobre todo si florecen en forma alterna.
4.2 Ubicación del apiario
Los apiarios deberán ubicarse en terrenos
alejados de asentamientos humanos rurales
o urbanos, corrales de ganado, centros de re-
unión, caminos principales y vecinales, etc., a
una distancia de entre 200 a 400 metros, de-
pendiendo de la vegetación y defensividad de
la colonia en cada región, a las leyes o regla-
mentos estatales, municipales o de la locali-
dad, procurando garantizar la seguridad de las
personas y los animales.
No ubicar los apiarios en zonas:
Con suelos muy húmedos, como son las
ciénegas, porque el exceso de humedad es
causa de enfermedades en las abejas, difi-
culta el acceso del personal y los vehículos
Muy arenosas, con riesgo de inundación con
las lluvias
En afluentes cercanos de ríos, arroyos o lagos
Las abejas son capaces de recorrer un radio de
2 a 4 km, sin embargo, mientras más cerca se
encuentren de las plantas melíferas, será más
rápido el transporte de néctar y polen, gastan-
do menos energía.
En resumen, los aspectos más importantes que
deben tomarse en cuenta antes de la instalación
del apiario para evitar su contaminación son:
Lejos de terrenos de cultivo
Estar alejados de unidades de producción de
ganado
Verificar que en el entorno no crezcan plan-
tas tóxicas
A 3 km de áreas de eliminación de residuos
industriales, rellenos sanitarios o desechos
radioactivos
Cultivo de Organismos Genéticamente Mo-
dificados (Plantas transgénicas)
Abejas pecoreando
23
La importancia de estar alejados de sembradíos
reside en que en los cultivos se aplican constan-
temente agroquímicos, como son los fertilizan-
tes, herbicidas y plaguicidas. Estas sustancias
son tóxicas para las abejas y pueden ser trasla-
dadas por ellas hasta la colmena, ocasionando
la contaminación de la cera y miel.
La cera de abeja tiene una gran importan-
cia, ya que puede ser considerada como una
reserva de contaminantes;de hecho, se le con-
sidera un monitor para saber qué sustancias
existen en el entorno. Los plaguicidas presen-
tes en ella pueden afectar directamente a las
abejas o ser transmitidos desde la cera a otros
productos de la colmena.
La misma situaciónocurre en el caso de
ranchos ganaderos, en donde el ganado reci-
be tratamientos contra la garrapata y la mosca.
Los acaricidas empleados para este fin tienen
efecto residual. También las heces de los ani-
males de producción contienen bacterias que
pueden contaminar el agua, las abejas y la miel.
Acerca de las plantas venenosas, existen al-
gunos reportes de contaminación de miel con
estramonio, una sustancia presente en la plan-
ta Datura estramonium (Toloache). Por lo que
se recomienda hacer un recorrido por los alre-
dedores en busca de esta y otras plantas que se
consideren tóxicas.
La Unión Europea prohíbe el cultivo de Or-
ganismos Genéticamente Modificados (transgé-
nicos), así como su presencia en los alimentos.
Si nuestro apiario se encuentra cerca de cultivos
de plantas transgénicas, la miel podría contener
polen transgénico, lo cual ocasionará su rechazo
para exportación.
4.2.1 Instalación del apiario
El apiario se debe instalar de preferencia en
un lugar nivelado y seco, con espacio suficien-
te que permita que el apicultor pueda mover-
se libremente por detrás de las colmenas para
realizar las diferentes prácticas de manejo. Se
recomienda de 2 a 3 metros de separación entre
cada colmena y de 25 a 30 colmenas por apiario.
El sitio en donde se instalen las colmenas
debe estar libre de maleza y basura, sin hormi-
gueros u otros enemigos de las abejas alrededor.
Libre de maleza y basura
24
Colmena en buenas condiciones
Las colmenas se colocan sobre una base re-
sistente de metal, piedras o ladrillos para que
no estén directamente sobre el piso, a una al-
tura mínima de 20 cm del suelo, lo que facili-
tará el manejo y favorecerá la ventilación de la
colmena. El lugar deberá de contar con acceso
para el vehículo o equipo que se use en el tras-
lado o recolección de alzas.
Se debe evitar colocar las colmenas en lu-
gares húmedos. En regiones muy calurosas
se recomienda ubicarlas en sitios con sombra
pero permitiendo una correcta ventilación.
4.2.2 Orientación
La orientación de las colmenas es importan-
te, éstas deberán estar ubicadas en dirección
contraria a los vientos dominantes e inclina-
das ligeramente hacia el frente para permitir
la salida de las abejas y evitar que se enfríe la
colonia.Se recomienda que la piquera quede
situada con dirección a la salida del sol. En re-
giones muy calurosas esto permitirá que en la
tarde los rayos del sol no penetren por la en-
trada de la colmena. En zonas de clima frio los
primeros rayos estimularán a las abejas a salir
más temprano.
4.2.3 Tipo de colmenas
En México, en términos generales, se manejan
tres tipos de colmenas:
Jumbo
Langstroth
Rústica
Para poder realizar el manejo sanitario de las
colonias y garantizar su docilidad no se permite
la utilización de colmenas rústicas. Si se tienen
este tipo de colmenas se deberá cambiar a col-
menas tecnificadas, no importa su tamaño. Se
deberán usar colmenas con cuadros móviles.
Independientemente de la medida que se
use, todo el material deberá ser estandarizado
a las medidas técnicas de cada tipo de colme-
na, debiendo existir una precisión y unifor-
midad en el material, que permita un manejo
rápido y fluido, no debe haber bastidores de
distintas medidas. (Anexo 1).
Para este efecto, los apicultores y los fabri-
cantes de colmenas, deberán respetar siempre
el espacio de 9.5 mm (3/8 de pulgada) que debe
existir entre los panales y en general en todos los
espacios internos de la colmena, lo que es ne-
cesario para la circulación de las abejas, evita la
construcción de panales falsos y la acumulación
excesiva de propóleos dentro de la colmena.
25
Depredadores
Depredadores
Depredadores
26
En la fabricación del equipo se utilizará de
preferencia madera estufada procedente de
especies vegetales aptas para la región en don-
de se establecerán las colmenas. Asimismo,
deberán seguir las características del equipo
que la SAGARPA/SENASICA recomienden.
Para la conservación de las colmenas se per-
mite el uso de resinas naturales como brea (co-
lofonia) mezclada con cera de abejas, parafina
grado alimenticio o aceite de linaza.No se debe
utilizar diésel, chapopote, pentaclorofenol y
otros agentes tóxicos que pueden permanecer
por mucho tiempo, causando la contaminación
de la miel. En particular el Pentaclorofenol, que
es usado muy comunmente para el tratamiento
de la madera, es un compuesto altamente tó-
xico para quien lo aplica y tiene un alto poder
residual, por lo que continúa eliminandose,
poniendo en peligro a las abejas y a la miel.
Cuando se utilicen pinturas, deben ser
epóxicas o fenólicas y no aplicarse en el inte-
rior de las colmenas, ni en los bastidores.
4.2.4 Depredadores
Las abejas y las colmenas pueden ser invadi-
das por diversos depredadores entre los que
se encuentran los sapos, arañas, cucaracha de
campo, ratones y polilla de la cera. Estos pue-
den afectar la madera, cera, miel, cría o a las
mismas abejas. Antes de instalar el apiario, el
productor debe investigar cual es la principal
fauna no deseada en la zona y establecer medi-
das preventivas para evitar que se introduzcan.
4.2.5 Agroquímicos
Anteriormente mencionamos que los apiarios
deben estar alejados de campos de cultivo,
esto se debe a que en las áreas agrícolas, espe-
cialmente en donde se practica la agricultura
intensiva, existe el riesgo de contaminación de
la miel por agroquímicos, (plaguicidas, herbi-
cidas, fertilizantes, etc).
Se recomienda mantener una estrecha co-
municación con los agricultores vecinos, para
saber qué productos están utilizando y en qué
momento los van a aplicar.
Se sugiere:
Convenir en la fecha y hora de la aplicación
de los plaguicidas, para retirar o proteger el
apiario
Colocar guarda piqueras de malla criba y
resguardar el apiario con mantas húmedas
Solicitar a los agricultores que apliquen los
plaguicidas preferentemente por la tarde o
noche
Recomendar a los agricultores la utilización
de productos de poco efecto residual
Avisos preventivos del apiarioDepredadores
27
Si se sospecha o se sabe que se aplicaron pla-
guicidas cerca de los apiarios, es muy reco-
mendable enviar una muestra de un lote de
miel a un laboratorio autorizado para análisis
de residuos de sustancias químicas, con el fin
de estar seguros de la inocuidad de ese lote.
4.2.6 Medidas de prevención
Los apicultores deben proteger sus apiarios
para evitar la entrada de personas ajenas o ani-
males que puedan contaminar la miel o causar
daño a las colmenas.
Las siguientes medidas de prevención se re-
comiendan para evitar posibles ataques de las
abejas hacia las personas o animales, si ellas
se sintieran amenazadas:
No instalar apiarios cerca de caminos veci-
nales ni de poblaciones
Considerar una distancia de 200 a 400 me-
tros según se requiera, debido a la defensi-
vidad de las abejas en la zona, reglamentos
y leyes estatales y locales
Cercar los apiarios que se consideren pe-
ligrosos
Para esto, se recomienda utilizar malla ci-
clónica, alambre de púas o colocar barreras
naturales como arbustos y árboles
Colocar anuncios 100 ó 200 metros antes
de la entrada
Avisos preventivos del apiario
28 V. MANEJO
El manejo en las colmenas se refiere a una
serie de actividades destinadas a mejorar la
alimentación, reproducción y productividad
de las abejas.
5.1 Manejo de la cera estampada
La cera estampada es uno de los insumos más
importantes, por ser la base sobre la cual se
finca todo en el interior de la colmena.
La cera debe adquirirse con proveedores de
confianza, a través de las organizaciones lo-
cales de apicultores, o mandar a estampar
su propia cera con una empresa que pro-
porcione este servicio.
La cera de importación deberá estar libre
de residuos químicos o agentes patógenos.
El proveedor deberá entregar un docu-
mento que indique resultados de análisis
de laboratorio para garantizar la inocuidad
de su producto.
Si no se tienen estas precauciones, existe el
riesgo de que la cera esté contaminada con
residuos de medicamentos, agroquímicos o
agentes infecciosos.
La mayoría de los productos químicos que
se utilizan para el control de Varroa se van
acumulando en la cera; éstos productos
pueden matar a la cría, es por esta razón que
la cera que se adquiera deberá estar libre de
residuos químicos.
5.2 Manejo de la alimentación
artificial
Las abejas requieren de alimentos ricos en
carbohidratos (azúcares), grasas, proteínas y
minerales, los que obtienen en forma natural
de la miel y polen. Sin embargo, en las épocas
en las que éstos alimentos escasean, es nece-
sario complementar su dieta con alimentación
artificial, la cual puede ser de sostén, estímulo
y suplementaria.
Alimentación de sostén. Tiene como objeti-
vo el mantenimiento de la colonia en las épo-
cas de escasez de néctar. Es principalmente
de tipo energético. Se acostumbra administrar
azúcares en forma de jarabe, es decir, azúcar
con agua en proporción 1:1 (una parte de azú-
car por una parte de agua)
Alimentación de estímulo. Tiene por objeto
mantener colonias fuertes que permitan una
buena cosecha. Se proporciona preferente-
mente durante los 45 días previos a la flora-
ción, con mayor frecuencia a la colonia y se
acompaña de sustitutos de polen. Es similar a
la de sostén, pero se administra en concentra-
ción de 0.7:1
Alimentación suplementaria. Este tipo de
alimentación tiene como objetivo intensificar
la postura para fortalecer la colonia, a fin de
producir abejas a granel, jalea real y abejas rei-
na. En esta se adiciona en mayor proporción
sustituto de polen.
La alimentación artificial puede representar
un riesgo de contaminación para la miel, por la
manipulación de los ingredientes. Es necesa-
rio que el apicultor tome las medidas de higie-
ne necesarias tanto en la elaboración como en
el suministro de la misma. En la preparación
de los alimentos ya sean líquidos o sólidos, no
debe emplearse antibióticos o plaguicidas, a
fin de evitar la contaminación de la materia
prima. Al inicio de la floración se deberá sus-
pender la alimentación artificial.
29
5.2.1 Local para la preparación de
los alimentos
Es importante contar con un local para la pre-
paración de los alimentos para las abejas, el
cual deberá:
Ser cerrado para garantizar que las abejas
no entren a pillar el alimento que se está
preparando
Tener buena iluminación y ventilación
En este lugar se establecerán normas bási-
cas de seguridad e higiene para la prepara-
ción de los alimentos, tales como:
Lavado de manos del personal
Limpieza de las superficies de contacto con
los ingredientes
Lavado de equipo y pisos
Contar con drenaje para la eliminación del agua
En caso de requerir la preparación de grandes
cantidades de alimento se recomienda contar
con accesos para carretillas, montacargas o
vehículos completos; el diseño de éstos deberá
evitar contaminación de la materia prima y del
alimento preparado.
En todos los casos el local deberá estar libre
de contaminantes que pongan en riesgo la sa-
lud de las abejas y la inocuidad de la miel.
5.2.2 Calidad de los insumos
Todos los insumos que se empleen para la pre-
paración de los alimentos, deberán estar pul-
verizados y ser inocuos tanto para las abejas
como para las personas. No están permitidos
como ingredientes:
Alimentos saborizados y/o coloreados, ba-
rreduras de azúcar, desperdicio de dulce,
almíbar o dulce de conservas
Azúcar fermentada
Jugos en descomposición o caducados
Cera estampada
Alimentación suplementaria
30 Medicamentos como: antibióticos, vitami-
nas, plaguicidas, etc.
Melaza
Piloncillo
Leche en polvo con lactosa y soya cruda
El objetivo es evitar la contaminación de la
miel, debido a que las abejas mezclan parte
del alimento con la miel.
El agua que se emplee deberá ser hervida.
Si se usa miel o polen, deberán proceder
únicamente de colonias sanas. En el caso de la
miel, deberá diluirse en agua y hervirse duran-
te 10 minutos.
También debemos evitar:
La utilización de polen natural sin irradiar
para la preparación del alimento, ya que
esto incrementa el riesgo de transmisión de
enfermedades y su propagación a todas las
colmenas
Incluir materias primas que no sean acepta-
das o puedan restringir el mercado nacional
e internacional de la miel.
5.2.3 Equipo y utensilios para la
preparación, almacenamiento,
traslado y suministro de alimentos
para las abejas
Los equipos que se utilicen para la preparación
de los alimentos, deben ser de fácil limpieza;
las mesas deberán tener cubierta de acero
inoxidable, plástico, aluminio o cualquier otro
material fácil de lavar.
Los utensilios a emplear como: rodillos,
tambores, tinas, cubiertas y otros recipien-
tes, pueden ser de vidrio, tereftalato de po-
lietileno (PET), polietileno, peltre o acero
inoxidable.
Tanto los equipos como utensilios deberán
ser de materiales que faciliten su limpieza y
desinfección. No deben estar oxidados o con-
taminados con sustancias químicas. Para las
estufas o parrillas se utiliza como combustible
el gas doméstico, se debe evitar el uso de pe-
tróleo y diésel.
Todo el equipo y utensilios, deberán lavarse
de acuerdo a las recomendaciones del Aparta-
do 7.4 de Limpieza y desinfección.
a) Recipientes de almacenamiento y proce-
so de jarabes. Deberán ser de plástico, ace-
ro inoxidable grado alimenticio, tanques de
200 litros con pintura epoxi-fenólicas que no
presenten daño y que no se sometan a fuego
directo. Deben ser lavados antes y después de
su uso, eliminar en su totalidad el azúcar pe-
gada, lavar con agua caliente, jabón y cepillo.
b) Bombas, tuberías y válvulas. Las tuberías
deben ser de acero inoxidable o plástico. Los
implementos de las bombas no deben ser de
metales que se corroan como fierro o alumi-
nio. Se deberán lavar haciendo pasar agua
limpia a través de ellas después de cada uso.
c) Alimentadores o recipientes. Deberán ser
preferentemente de plástico, vidrio o ma-
dera cubierta con cera, supervisarse cada
temporada y lavarse con agua y jabón usan-
do un cepillo u otro utensilio capaz de eli-
minar cualquier impureza.
d) Batidoras o mezcladoras para alimentos
sólidos. Éstas deberán ser de aluminio, ace-
ro inoxidable grado alimenticio, lámina gal-
vanizada o con tratamiento epoxi-fenólico;
lavarse antes y después de cada término de
jornada retirando todas las impurezas.
e) Cucharas, palas y espátulas. Deberán ser
preferentemente de acero inoxidable gra-
do alimenticio; en caso de estar fabricados
de madera, deberán lavarse perfectamente
cada vez que se usen y ponerlas a secar de
forma separada para evitar el crecimiento
de hongos.
5.2.4 Procedimiento de preparación
del alimento
La alimentación artificial se puede propor-
cionar a las abejas en forma líquida o sólida.
Independientemente del tipo y cantidad de
31
alimento que se prepare, el apicultor debe
elaborarlo de manera higiénica y extremando
precauciones para evitar la incorporación de
contaminantes que puedan afectar la calidad
de la miel. También deberá procurar la pre-
servación de la calidad nutricional, previendo
que no se degrade por un mal procedimiento.
a) Alimento líquido. Para la elaboración del
alimento líquido se requiere:
Agua caliente, purificada o hervida
Agitar de manera manual o con algún equipo
Si se usa agua caliente, esta debe dejarse
hervir, apagar la flama e ir incorporando el
azúcar agitando para que se disuelva y evi-
tar que se asiente
No disolver el azúcar al fuego directo para
evitar que el azúcar se caramelice (si se ca-
rameliza, las abejas no la podrán digerir)
Dependiendo de la concentración de azúcar
en el jarabe a preparar:
Para un litro de jarabe de sostén se requie-
re de 500 gramos de azúcar con 500 ml de
agua (proporción 1:1); para preparar un jara-
be de estímulo se requieren 700 gramos de
azúcar con un litro de agua (proporción 0.7:1)
Para el caso de preparación de alimento li-
quido usando fructosa (55), se recomienda
80% de fructosa mezclada en 20 % agua
b) Alimento sólido. El alimento sólido, conoci-
do como “torta, se prepara para proporcionar
proteínas a las abejas., para su preparación:
Se debe garantizar una mezcla homogénea
de todos los ingredientes
Para preparar grandes cantidades se reco-
mienda el uso de amasadoras de pan
Los principales ingredientes que se reco-
miendan son la levadura de cerveza desa-
margada, leche descremada, harina de soya
no transgénica y polen proveniente de colo-
nias sanas por su alto contenido de proteína
y vitaminas del complejo B, esenciales para
la reproducción
Una vez preparada la torta se deberá propor-
cionar a las colonias. De no utilizarse inme-
diatamente, se conservará en un lugar fresco,
limpio y seco para evitar la pérdida del valor
nutritivo y su descomposición.
5.2.5 Suministro del alimento
Para alimentar a las colonias:
Considerar la fortaleza de la colonia
La época del año
Las condiciones de la vegetación néc-
tar-polinífera de la región
Para seleccionar el tipo de alimento y la can-
tidad requerida se considerará el objetivo del
apicultor:
Para mantenimiento
Para estímulo
Se debe calcular la cantidad de alimento a
administrar, para evitar su desperdicio. Sobre
todo en colonias débiles. Los excedentes son
susceptibles a fermentarse o a permitir la for-
mación de moho.
Algunos apicultores agregan ácido tartári-
co o ácido cítrico (jugo de limón) a razón de 1
gramo por cada 100 litros, a fin de evitar la fer-
mentación o descomposición. La alimentación
de estímulo se proporcionará durante 45 días
antes de la floración y se suspenderá al inicio de
la misma, a fin de evitar alteraciones de la miel.
a) Selección y utilización de los alimentadores
En caso de alimento líquido: se proporcio-
nará a las abejas utilizando un alimentador,
el cual puede ser externo o interno.
Existen varios modelos, lo importante es
que sean de fácil limpieza y seguros para
las abejas, quienes deben poder acceder de
manera fácil al alimento sin ahogarse, para
lo cual:
Se puede usar una plataforma de madera
tratada que permita el acceso de la abeja
al jarabe
No se colocarán ramas o hierbas como flota-
dores, las cuales se descomponen y pueden
contener esporas de bacterias patógenas
tanto para las abejas como para el hombre
32 Existen diferentes tipos de alimentadores, de
manera comercial los más utilizados son:
Boardman. Este alimentador se ubica en la
parte externa de la colmena a un extremo de
la piquera. El sistema consiste en un recipien-
te (frasco, botella, tarro, etc.), contenedor de
jarabe, cuya tapa tiene agujeros por los que se
libera el alimento en la medida que las abejas
lo van consumiendo. Este recipiente se inser-
ta sobre la base del alimentador en la piquera,
la cual a su vez estará conectada al interior
de la colmena, permitiendo que las abejas
recojan el alimento sin salir de la colmena.
Este sistema cada vez se usa menos porque
provoca pillaje al estar situado en la piquera.
Boardman modificado. Adaptado para el
uso de recipientes de plástico o PET, algunos
apicultores utilizan botellas de refresco, las
cuales deben estar limpias y sin etiqueta. En
algunos países utilizan cubetas de hasta 3 ga-
lones. Tiene la ventaja de que provoca poco
pillaje y que las colonias consumen gran par-
te del alimento por su dosificación lenta.
Doolittle. También conocido como “de
bastidor”, consiste en una caja de madera o
plástico con forma y medidas iguales a un
bastidor, pero en lugar de panal tiene dos
paredes que forman una cavidad al centro,
en donde se deposita el alimento líquido.
Es práctico porque se transporta junto con
la colmena. Es ideal para alimento líquido
pero puede ser usado para alimento sólido.
Este tipo de alimentadores deberán lavarse
con agua y jabón, empleando un cepillo y ser
enjuagados perfectamente.
VISTA AÉREA
ALIMENTADOR DOOLITLE (adaptado de de Teca-FAO, 2018)
VISTA FRONTAL
5.5 cm
48.2 cm
45.2 cm
1.5 cm
1.5 cm
1.3 cm 1.3 cm
1.5 cm
1.5 cm
Plywood 3/16
Plywood 3/16
9 cm 9 cm
4.7 cm
3.8 cm
33
VISTA FRONTAL
ALIMENTADOR BOARDMAN (adaptado de de Teca-FAO, 2018)
VISTA PLANTA
VISTA LATERAL
7.5 cm
12 cm 5.2 cm
17.2 cm
3.2 cm
3.5 cm
3.5 cm
2 cm
2 cm
2 cm
2 cm
2 cm
2 cm
7.5 cm
2 cm
3 cm
3 cm 1 cm
1 cm
34 Para el alimento sólido: se administra única-
mente de forma interna colocando las por-
ciones de alimento envueltas en plástico (po-
lietileno calibre 50) limpio y nuevo o papel
encerado, sobre los cabezales de los bastido-
res de la cámara de cría.
Cuando la floración esta próxima, es conve-
niente proporcionar alimento energético para
estimular la generación de cría y por consi-
guiente incrementar la población que parti-
cipará en la recolección del flujo de néctar;
para lograr este efecto, la colonia debe contar
con miel de reserva que cubra sus necesida-
des básicas de alimentación. Posteriormente
lo más adecuado es el suministro de jarabe de
alta densidad en forma lenta y segura, seme-
jando al néctar.
Si la intención es que las colmenas reserven
y completen sus necesidades de seguridad, ya
sea para una temporada de estiaje o para el in-
vierno, lo mejor es dar una sola alimentación
abundante y concentrada. Se recomienda ofre-
cer a cada colmena de 2 a 4 litros de jarabe en
una sola exposición. Con esto se obtendrá un
menor desgaste energético y menor estimula-
ción fuera de la temporada en que se requiere.
Para esto se utilizarán cunetas sobre los techos
o grandes bolsas de alimento dentro de un cubo
de alza o de cámara de cría sobre la colmena.
En temporadas previas al estiaje o invierno,
también se deberá administrar una cantidad
de suplemento proteinico para que las abejas
recién nacidas completen su desarrollo y estén
preparadas para la siguiente tarea de desarrollo
de la colmena. Esto preferentemente se debe
hacer colocando el alimento en bolsas sobre
los bastidores de la cámara de cría en una can-
tidad recomendada de 250 g dependiendo de
la necesidad. Se debe evitar que durante la ali-
mentación de las abejas, se propicie el pillaje.
Se dispondrá de un lugar para almacenar
correctamente los utensilios y alimentadores,
el cual deberá estar limpio, ordenado y pro-
tegido contra la fauna nociva. En el caso de
emplear algún método con alimentador des-
echable, después de su uso, deberá retirarse
del apiario y ser depositado en la basura. Asi-
mismo, se recomienda llevar el alimento en-
vasado y estibado de tal forma que se evite la
contaminación, derrames y se proteja de altas
temperaturas.
El personal encargado de preparar y admi-
nistrar el alimento, debe estar sano y lavarse
las manos antes de manipular los alimentos
y alimentadores. Para ello, se aconseja llevar
agua limpia y jabón al apiario.
5.3 Agua
El agua es indispensable para la vida de todas
las especies. Las abejas se proveen de agua de
diversas fuentes como los manantiales, arroyos,
ríos y el rocio de las plantas durante la mañana.
5.3.1. Disponibilidad de agua
En regiones áridas y calurosas, así como en cli-
mas templados durante el verano, las colmenas
fuertes pueden requerir y procesar hasta tres
litros diarios de agua, por lo que el productor
deberá calcular el abasto según la demanda.
De acuerdo a la temperatura y estado de
las colmenas, las abejas requieren esa misma
cantidad de agua limpia por colmena aproxi-
madamente. En ambientes húmedos como los
que prevalecen en zonas tropicales húmedas,
sus necesidades son menores.
Las abejas usan el agua para:
Diluir la miel y reducir su viscosidad
Mezclarla con la miel y el polen para pro-
porcionarla como alimento a las larvas y
zánganos
Alimentarse unas a otras
Una de las funciones más importantes del agua
es la de ayudar a controlar la temperatura del
interior de la colmena, en las zonas áridas o
temporales secos con excesivo calor. Ellas se-
mejan un sistema de aire acondicionado con
aire lavado, distribuyendo pequeñas gotas de
agua en el interior de la colmena, evaporándo-
la con la circulación de aire que ellas mismas
generan para refrescar el ambiente.
35
La escasez de agua genera en las colmenas:
Desnutrición
Cría enferma por sobrecalentamiento
Panales derretidos por exceso de temperatura
Detrimento generalizado de la colmena
En algunas ocasiones abandono de la colmena
También puede ocasionar que las abejas de-
ban recorrer grandes distancias para lograr
llevar agua, lo que genera un desgaste muy
alto para la colmena.
La falta de agua de calidad obliga a la uti-
lización de aguas contaminadas o en malas
condiciones sanitarias, lo cual puede ocasio-
nar enfermedades.
Para la ubicación de los apiarios es im-
portante buscar sitios con fuentes naturales
de agua. De no poder cumplir con agua apta
para el consumo, los apiarios deben contar
con agua limpia en bebederos, considerando
como medida preventiva, instalar los apiarios
alejados un mínimo de 4 km de aguas negras
y residuales.
Si el agua se contamina con heces fecales
puede contener bacterias peligrosas como la
Salmonella spp. y Escherichia coli, también
habíamos mencionado que en la tierra están
presentes esporas de Clostridium, las cuales
pueden contaminar la miel.
En lugares cercanos a fuentes de contami-
nación el agua podría contener altas cantida-
des de metales pesados. Si se sospecha de esto
es importante tomar una muestra y llevarla a
analizar a un laboratorio aprobado.
5.3.2 Recipientes para agua
Para dar agua a las colmenas se deben utilizar
recipientes o sistemas adecuados:
No contaminantes, (que no hayan sido utili-
zados para productos químicos)
Que aseguren la calidad del agua
Accesibles para las abejas
Que eviten que las abejas se ahoguen
Si el método no proporciona protección para
que las abejas no se ahoguen, un exceso de
abejas muertas ocasionará descomposición
del agua y riesgos sanitarios.
Los recipientes que más se utilizan son:
Tanques de plástico
Tanques metálicos con recubrimiento
epoxi-fenólico
Tanques metálicos con recubrimiento plás-
tico (bolsa de plástico)
Piletas de cemento
Abrevaderos con flotador
Goteo en arena o rocas porosas
Todos estos con un buen sistema de llegada
y salida para las abejas como puede ser una
malla sombra o mosquitero, estanques con
lirios, etc. Independientemente del método
utilizado se debe asegurar que tanto el re-
cipiente como el agua estén limpios. Para la
elección de los flotadores, no se recomienda
utilizar material orgánico, como palos, olotes
y hojarasca, porque esto acelera la descom-
posición del agua.
Si el agua no es potable se debe utilizar clo-
ro en una cantidad establecida de acuerdo a la
ficha técnica del producto o con la asesoría de
un profesional en la materia.
5.4 Manejo durante la cosecha
La época de cosecha varía en las diferentes re-
giones del país, dependiendo de las condicio-
nes climáticas que influyen en los ciclos flora-
les. Para verificar que los panales de las alzas
tengan miel madura se considerará su porcen-
taje de operculación, aplicando los siguientes
criterios para considerarla apta para la cosecha:
Panales operculados en un 90 % en zonas
del norte y altiplano
En un 100 % en zonas tropicales y subtro-
picales
Se evitará cosechar panales que además de
miel contengan cría
Una vez retirado el marco con miel, se coloca
dentro del alza de cosecha, evitando que tenga
contacto con el suelo.
36
Para desalojar a las abejas de las alzas con
miel se puede utilizar:
El cepillo para el barrido
Sacudido manual
Aplicación mecánica de aire
Por ningún motivo se utilizará ácido fénico o
esencia de Mirbana como repelentes, ya que
contaminan la miel y son cancerígenos para
el apicultor.
El ahumador es un recipiente dentro del
cual se quema sin llama materia orgánica;
arroja humo en abundancia por medio de un
mecanismo propulsor, para el manejo de las
alzas con miel. Su función es lograr el control
sobre las abejas, las cuales, ante la presencia
del humo, se retiran suponiendo que se trata
de un incendio.
El modelo más utilizado se compone de un
fuelle unido a un cuerpo cilíndrico metálico,
con protección o no, acoplado por medio de
una bisagra a una tapa cónica con agujero por
donde emana el humo. En el interior del cuerpo
hay una rejilla sobre la cual se coloca el com-
Manejo de alzaspada
Manejo de alzaspada
37
bustible, y recibe por la parte inferior el aire que
el fuelle introduce en la cámara de combustión.
Los combustibles más empleados son: hoja-
rasca, viruta de madera, pasto seco, olote u otro
sustrato inocuo. No usar combustibles como
diésel, petróleo y chapopote o materiales im-
pregnados con productos químicos, pinturas,
resinas o desechos orgánicos como el estiércol.
Una vez que las abejas fueron desalojadas,
las alzas se retiran de la cámara de cría para
ser colocadas en la plataforma del transporte
la cual deberá lavarse previamente.
Las alzas con miel deben colocarse sobre
charolas salvamiel lavables y limpias. Las cha-
rolas salvamiel son recipientes de madera de
forma rectangular con dimensiones similares
al fondo de una colmena moderna tipo Langs-
troth revestida con una charola de lámina en
acero inoxidable. Este equipo es utilizado en
el proceso de cosecha durante la extracción y
traslado de las alzas con sus bastidores desde
el apiario al centro de extracción, reducien-
do los factores de riesgo de contaminación al
evitar contacto directo con el suelo. A la vez
disminuye el porcentaje de pérdida de la miel
mediante su almacenamiento en el recipiente
durante el proceso de extracción. La miel que
se recupere en las charolas salvamiel no debe-
rá mezclarse con la miel extractada.
Una vez colectadas, las alzas deben colo-
carse en estibas de 10, cubriendo la última con
una tapa exterior para evitar la contaminación
de la miel con polvo, insectos y abejas pillado-
ras. Finalizada la carga de alzas deberán pro-
tegerse con una lona limpia y se atarán para
evitar que se muevan en el trayecto del apiario
al establecimiento de extracción de miel.
Los utensilios deben lavarse con agua limpia y
detergente biodegradable. El sitio donde se des-
carguen y almacenen las alzas con miel deberá
tener piso lavable y estar limpio. Este deberá es-
tar cerrado y protegido de polvo e insectos.
Los trabajadores deberán lavarse las menos
antes y después del proceso, para lo cual de-
berán llevar al apiario un recipiente con agua
limpia y jabón.
5.4.1 Extracción en campo
En caso de que el apiario sea de muy difícil
acceso debido a las condiciones geográfi-
cas, como en muchos lugares de la República
Mexicana, la extracción de miel se puede ha-
cer usando salas de extracción portátil, con el
fin de mantener la higiene durante el proceso.
Estas salas portátiles deben estar provistas con:
Mallas que aíslen de abejas, insectos, polvo,
hojas y ramas
Uso correcto del ahumador Uso correcto del ahumador
38
Un espacio destinado a la limpieza y desin-
fección de manos
Diseñada con materiales fáciles de lavar y
desinfectar
Suficiente espacio para colocar el extractor,
banco desoperculador (ambos de acero inoxi-
dable grado alimenticio) y tanque fenolizado
o de acero inoxidable grado alimenticio
5.4.2 Uso de salas de extracción
Similar al procedimiento de extracción en
campo, una vez que las abejas fueron desalo-
jadas de las alzas se retiran de la cámara de
cría para colocarse en la plataforma del trans-
porte la cual deberá lavarse previamente.
Una vez que las alzas lleguen al estableci-
miento de extracción, se deberán seguir las
indicaciones contenidas en el Manual de Bue-
nas Prácticas de Manejo y Envasado de la Miel,
de la SAGARPA/SENASICA.
Cubetas para almacenamiento de miel
39
VI. SANIDAD APÍCOLA
En esta sección hablaremos de las medidas
que deben adoptarse para el control de las en-
fermedades y plagas que afectan a las abejas
y el correcto manejo de medicamentos y sus-
tancias con el fin de obtener productos de la
colmena libres de contaminantes, lo que per-
mitirá su inocuidad.
El productor deberá seguir las siguien-
tes indicaciones, a fin de que las medidas de
diagnóstico, prevención, control, vigilancia y
toma de muestras de la colmena sean aplica-
das correctamente, lo que evitará gastos inne-
cesarios y permitirá mantener colonias sanas
y vigorosas.
6.1 Médico Veterinario Responsable
Autorizado
El único profesionista que puede realizar diag-
nóstico y determinar un tratamiento a los ani-
males de producción es el Médico Veterinario,
En México existe la figura de Médico Veterina-
rio Responsable Autorizado (MVRA) así como
la de Profesional Autorizado para ejecución las
Buenas Prácticas Pecuarias en la Producción
de Bienes de Origen Animal. Sus responsabi-
lidades incluyen la prevención, diagnóstico
clínico oportuno, identificación y tratamiento
de las colmenas, determinación de la dosis,
forma de aplicación, duración e intervalo de
tratamientos, así como el seguimiento de las
enfermedades de las colmenas y/o apiarios
hasta su total recuperación y la verificación de
periodos de retiro para productos de la colme-
na destinados al consumo humano.
6.2 Buenas prácticas en el uso de
medicamentos veterinarios
Los medicamentos y biológicos de uso veteri-
nario deben estar regulados y autorizados por
la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desa-
rrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) a
través del Servicio Nacional de Sanidad, Cali-
dad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASICA).
Los fármacos de uso veterinario solamente
deben adquirirse en establecimientos indus-
triales, mercantiles o importadores registrados
ante la SAGARPA/SENASICA. Los productos
farmacéuticos de uso o consumo animal de-
ben contar siempre con una etiqueta en la que
se identifique la información básica como es:
Dosis
Vía de administración
Duración e intervalo entre tratamientos
Especie y fin zootécnico de los animales
para los cuales está destinado el producto
Composición del producto farmacéutico
(principio activo y concentración)
Advertencias
Datos del elaborador
Número de registro de la Secretaría
Número de lote
Fecha de caducidad
En México existe una clasificación de los me-
dicamentos de acuerdo a su origen, compo-
sición, características químicas y su nivel de
riesgo, a través de la NOM-064-ZOO-2000,
“Lineamientos para la Clasificación y Prescrip-
ción de Productos Farmacéuticos Veterinarios
por el Nivel de Riesgo de sus Ingredientes Ac-
tivos” y del “ACUERDO por el que se establece
la clasificación y prescripción de los productos
farmacéuticos veterinarios por el nivel de ries-
go de sus ingredientes activos”.
40
Grupo I: son productos formulados con
ingredientes activos cuyo efecto pueda
ser psicotrópico, estupefaciente, ana-
bólico u hormonal; así como aquellos
que por su elevada toxicidad y residua-
lidad en productos y subproductos de
origen animal, puedan inducir efectos
indeseables. El Médico Veterinario pres-
cribe este tipo de productos farmacéuti-
cos mediante receta médica cuantifica-
da autorizada por SAGARPA/SENASICA.
Grupo II: son productos formulados con
ingredientes activos que requieren la vigi-
lancia de un tiempo de retiro predetermi-
nado, los que puedan llegar a ser tóxicos
para una determinada especie animal, edad
o estadofisiológico, se supervisa su dosifi-
cación y su posible interacción indeseable
con otros ingredientes activos, así como
aquellos que para su empleo requieran
conocimientos técnicos en farmacología y
que puedan resultar en un daño directo a
los pacientes o usuarios no profesionales
El Médico Veterinario realiza inspección de las colmenas
Tratamiento con tira de apistán
41
en el área, por acción directa del ingredien-
te o por la forma de aplicación del mismo.
Además, ingredientes que puedan inducir
reacciones de hipersensibilidad, que pue-
dan ser leves o hasta síndromes morta-
les en los animales. El Médico Veterinario
prescribe este tipo de productos farma-
céuticos mediante receta médica simple.
Grupo III: son productos formulados con
ingredientes activos cuya inocuidad al pa-
ciente y seguridad para el usuario han sido
demostradas científicamente, por lo que
se consideran de libre venta en el país. Las
personas que utilicen estos productos de-
ben ser asesorados por un Médico Veterina-
rio, tienen la responsabilidad de aplicarlos
adoptando el uso prudente de los ingre-
dientes activos a fin de promover la sanidad
y bienestar animal.
La prescripción de fármacos solo debe rea-
lizarse por el MVRA, conforme a la NOM-
064-ZOO-2000 “Lineamientos para la
Clasificación y Prescripción de Productos Far-
macéuticos Veterinarios por el Nivel de Ries-
go de sus Ingredientes Activos”. En el caso de
la apicultura, los fármacos de uso veterinario
autorizados para este tipo de producción son
los fármacos del Grupo II.
El productor debe llevar un registro de los
tratamientos aplicados, especificando el nú-
mero de colmenas tratadas, la enfermedad, el
tratamiento utilizado y los días que se aplicó,
así como los resultados obtenidos. Antes de
administrar un fármaco, se debe verificar la
fecha de caducidad, la cual debe estar espe-
cificada en la caja. Dicha información debe
coincidir siempre con la especificada en el en-
vase. El MVRA establecerá la dosis conforme a
las características de cada colonia y verificará
la compatibilidad de los productos en caso de
utilizar más de un medicamento, para evitar
reacciones adversas.
6.3 Tratamientos no contaminantes
de las principales enfermedades
de la colonia. (Tratamientos
permitidos)
Los productos veterinarios registrados o auto-
rizados deben usarse únicamente en la especie
para la cual se han desarrollado; esta informa-
ción está disponible en el rótulo impreso de la
caja o etiqueta para que el MVRA lo considere
al momento de su prescripción. Cada produc-
to está científicamente evaluado y analizado
para dicha especie, a fin de resguardar la sani-
dad y bienestar animal, la salud pública, la in-
dustria transformadora de productos de origen
animal y el medio ambiente.
La eficiencia de un producto veterinario
está directamente relacionada con la admi-
nistración de la dosis correcta. Una subdosi-
ficación (administrar menos de lo requerido
para obtener la respuesta adecuada) o sobre-
dosificación, pueden desencadenar una mala
respuesta al tratamiento, intoxicación o alguna
reacción contraproducente.
El uso inadecuado de algunos medicamen-
tos y otro tipo de sustancias en la colonia de
abejas, puede dejar residuos en la miel y en
productos de la colmena por tiempo prolon-
gado, lo que implica un riesgo para la salud
pública y la pérdida de mercados nacionales e
internacionales.
En los animales NO se deben administrar
productos farmacéuticos para uso humano, ni
emplear productos veterinarios recomenda-
dos para una especie, en otra. Tampoco utilizar
formulaciones “caseras”, ya que pueden impli-
car un riesgo zoosanitario y de salud pública.
Los medicamentos permitidos para el trata-
miento de Varroosis en abejas son:
Tiras acaricidas a base de Tao- fluvalinato
Tiras acaricidas a base de Flumetrina
Aceites esenciales: Timol, Mentol, Eucalipto
y Alcanfor
Ácido fórmico y oxálico
Todos estos medicamentos se administrarán
únicamente fuera de la época de floración.
42
Para la utilización de productos alternativos
como son el Timol, Mentol, Eucalipto y Alcan-
for, se debe solicitar la asesoría del MVRA para
que nos indique el modo de aplicación y la do-
sis correcta. Estos productos, aunque son de
origen natural, son medicamentos y requieren
control para no causar efectos contraprodu-
centes. La misma recomendación aplica para el
los ácidos orgánicos fórmico y oxálico, los cua-
les son sustancias tóxicas que deben manejarse
con precaución, bajo la asesoría de un experto.
6.4 Diagnóstico
El diagnóstico es una actividad básica para
conocer el estado de salud de las abejas y es-
tablecer las medidas de prevención y control
necesarias. Se debe vigilar constantemente las
colmenas, tomar muestras ante la sospecha
de alguna enfermedad para su posterior envío
al laboratorio para el análisis e interpretación
de resultados correspondiente. El diagnóstico
puede realizarse en dos niveles:
Diagnóstico Presuntivo o Clínico: se reali-
za a partir de los cambios observados en la
apariencia de la cría (recuerde que la cria en
las fases de huevo, larva y prepupa siempre
deben ser blanca perlada, cualquier cambio
en la coloración es signo de enfermedad o
intoxicación) ; el comportamiento y aspec-
to de las abejas adultas (las abejas adultas
enfermas se ven alopécicas, brillosas, ne-
gras, grasientas y conductualmente están
débiles, nerviosas, no vuelan e irritables),
por lo cual se deduce la presencia de una
enfermedad o plaga. De detectarse la pre-
sencia de enfermedades en una colmena
deberá marcarse y dejar la revisión de ésta
para el final.
Diagnóstico de Laboratorio: es el resulta-
do del análisis de las muestras enviadas a
un laboratorio oficial o aprobado.
Panal negro
43
6.5 Prevención y control
La prevención comprende una serie de activi-
dades que los apicultores deben realizar, con
el objeto de evitar el ingreso, desarrollo o di-
seminación de los agentes patógenos que cau-
san las enfermedades y plagas de la cría de las
abejas y de las abejas adultas. Entre las princi-
pales acciones preventivas destacan:
No intercambiar material biológico y pana-
les de colmenas enfermas a colmenas sanas
Cambiar los panales viejos por panales nuevos
El agua para la preparación de los alimentos
debe ser potable
El agua de bebida de las abejas debe estar lim-
pia y libre de residuos tóxicos y contaminantes
Flamear la cuña de trabajo antes y después
de la inspección de las colmenas
Mantener limpio el ahumador de adheren-
cias producidas por la combustión
Lavar el equipo de protección después de
cada revisión
Cuando se adquieran abejas reinas o nú-
cleos de abejas deberán proceder de cria-
deros certificados por SAGARPA/SENASICA
Las siguientes medidas de control se aplican
para proteger los apiarios y las colmenas. Los
datos recabados de estas actividades deben
ser registradas en la bitácora de producción
del apiario (Anexo 2):
Control de la introducción de colmenas, en-
jambres y material biológico
Manejo integral de la colmena
Vigilancia y toma de muestras
Control de la movilización de colmenas,
abejas reinas y núcleos de abeja
Cambiar las reinas cada año por reinas de ori-
gen europeo o reinas genéticamente mejora-
das y certificadas que garanticen su docilidad
6.6 Vigilancia y toma de muestras
El apicultor deberá revisar sus apiarios con
una frecuencia de entre 8 y 15 días como mí-
nimo para detectar signos que sugieran la
presencia de alguna enfermedad o problema,
así como cambios de comportamiento de las
abejas. Esta información deberá integrarla a la
bitácora de producción del apiario (Anexo 2).
Asimismo, se recomienda que se lleve a cabo
la toma de muestras del 15 % de las colmenas
por lo menos dos veces al año, misma que se-
rán enviadas al laboratorio oficial o aprobado,
a fin de detectar oportunamente la presencia
de enfermedades. La muestra de abejas adul-
tas es de 200 obreras introducidas en frascos
con alcohol al 70 % y en crías es de una por-
ción de panal con cría afectada de 10 x 10 cm.
Todas las muestras deben estar identificadas
con los datos del productor, apiario, colmena
y fecha de toma de muestra.
6.7 Movilización de colmenas,
abejas reina y núcleos de abeja
La movilización de abejas en cualquiera de sus
presentaciones, es una actividad de importan-
cia ya que es un medio común de disemina-
ción de enfermedades, por lo que se deben de
cumplir todos requisitos que establecen las
Normas Oficiales. Para movilizar colmenas
pobladas, abejas reina, paquetes de abejas,
núcleos de abejas y pajillas de semen, debe-
rá contarse con el Certificado Zoosanitario
de movilización, de acuerdo a lo señalado en
la NOM-001-ZOO-1994 “Campaña Nacional
contra la Varroasis” y la NOM-002-ZOO-1994
Actividades Técnicas y Operativas Aplicables
al Programa Nacional para el Control de la
Abeja Africana”, Asimismo, supervisar que el
transporte sea adecuado para evitar predis-
posición a enfermedades, con base en los que
establece la NOM-051-ZOO-1995 “Trato Hu-
manitario en la Movilización de Animales”.
6.8 Introducción de colmenas
pobladas, núcleos, paquetes
de abejas, abejas reina, pajillas de
semen y enjambres
Para la importación de cualquier material bioló-
gico se deberá cumplir con los requisitos emiti-
44 dos por el Servicio de Aduanas previstos por SA-
GARPA/SENASICA y la Secretaría de Economía
(SE).Es común que el apicultor adquiera colme-
nas pobladas, núcleos, paquetes de abejas, abe-
jas reina y pajillas con semen, para incrementar
la productividad del apiario. Si este material
no cumpliera con los requisitos zoosanitarios,
podría ocasionar la diseminación de enferme-
dades, por lo que que este material debe ad-
quierirse en apiarios certificados por SAGARPA/
SENASICA conforme a la NOM-001-ZOO-1994
y NOM-002-ZOO-1994.En cuanto a la captura
y aprovechamiento de enjambres y colonias sil-
vestres, es importante que antes de llevarlos al
apiario, se aíslen el tiempo necesario para con-
firmar que las abejas están sanas y cambiar a la
abeja reina por una procedente de un criadero
que cuente con el certificado de calidad genética
y sanitaria emitido por SAGARPA/SENASICA. En
caso de importación debe cumplir con los requi-
sitos zoosanitarios de la NOM-001-ZOO-1994.
6.9 Manejo integral de la colmena
El manejo integral contempla un conjunto de ac-
tividades que permiten un control adecuado de
la sanidad, inocuidad, productividad y como re-
sultado, reducción de los costos de producción.
Consiste en la revisión periódica de las col-
menas para verificar que se encuentren en
buen estado, además de una rutina de acti-
vidades encaminada a mantener las colonias
sanas y en buenas condiciones.
Se recomienda realizar esta inspección en
días soleados y cálidos. En épocas de escasez
se debe intensificar porque es cuando las co-
lonias requieren ser alimentadas con mayor
frecuencia y están más expuestas a enferme-
dades y plagas. Es aconsejable sistematizar
esta actividad numerando las colmenas y rea-
lizando la revisión siempre en el mismo orden.
Todo lo observado debe anotarse en la bitácora,
además de considerar las siguientes actividades:
Cambio anual de abeja reina procedente
de criaderos certificados por la SAGARPA/
SENASICA
Cambio de 2 bastidores de cera en la cáma-
ra de cría por año
Aplicación de 2 medicamentos anuales con-
tra la Varroa, preferentemente tratamientos
alternativos o rotar, una vez utilizar un quí-
mico (Tao- fluvalinato, Flumetrina) y otra
uno natural, evaluando los niveles de infes-
tación después de la cosecha para determi-
nar la necesidad de un próximo tratamiento
Aplicación de tratamientos alternativos o
naturales para controlar enfermedades de
la cría y eliminación de panales con restos
de abejas, o signos de enfermedad
Suministro de alimentación energética y pro-
teínica en temporadas de escasez para evitar
desequilibrios nutricionales o enfermedades
Desinfección del equipo de trabajo periódi-
camente (cuñas y guantes) para evitar que
sean vectores de enfermedades
Esterilización de material de madera usado,
cuando se va a reutilizar mediante flamea-
do interno, productos químicos (hidróxi-
do de sodio al 4%) o radiación para evitar
transmisión de enfermedades
Limpieza del interior de la colmena de ma-
nera periódica
No tirar desperdicios de cera o partes de
colmenas en el apiario
Uso de guardapiqueras en temporadas fue-
ra de cosecha
Utilización de agua potable o clorada para
limpieza del equipo
Evitar la compra de material y equipo usado
MUY IMPORTANTE: Los tratamientos contra
varroa sólo se deben administrar fuera de la
época de floración
6.9.1 Medidas cuarentenarias
Son el conjunto de acciones sanitarias de
aislamiento, vigilancia, diagnóstico y control
cuando hay presencia de enfermedades o pla-
gas con el fin de evitar su diseminación, den-
tro o fuera del apiario, tanto en el ámbito local
y regional. Dichas acciones se implementan
con base en la Ley Federal de Sanidad Ani-
45
mal y su Reglamento en vigor, así como en la
NOM-001- ZOO-1994 y NOM-002-ZOO-1994.
Debe considerarse que algunas enferme-
dades son de reporte obligatorio, por lo que
debe procederse conforme a lo indicado en la
Ley Federal de Sanidad Animal y Reglamento
en vigor, así como, en la NOM-001-ZOO-1994
y NOM-002-ZOO-1994.Cuando se presen-
ta alguna enfermedad de las abejas tanto en
la cría como en las adultas, las colmenas no
se deberán movilizar junto con aquellas que
estén sanas, ni fuera de la zona de influencia,
solamente podrán hacerlo si a las colonias se
les aplicó previamente algún tratamiento y se
verificó de nuevo su estado de salud por parte
del MVRA.
Se recomienda instalar un apiario en don-
de se concentren todas las colmenas enfer-
mas en caso de que la cantidad de colmenas
lo justifique. En este apiario deberán some-
terse a tratamientos simultáneos y a prác-
ticas estrictas de sanitización de material
contaminado, cambio de reinas y alimenta-
ción intensiva.
6.9.2 Eliminación
Eliminación se refiere a la destrucción de una
fuente de contaminación de una enfermedad o
alguna enfermedad exótica que se trate de erra-
dicar, en el caso de todas las enfermedades de-
claradas endémicas como Loque, Nosemosis,
Cría de cal y otras, sólo se aplicará esta práctica
a colmenas o material altamente contaminado
o enfermo, preferentemente incinerando todo
el material destinado a la eliminación.
6.9.3 Plagas y depredadores
Las abejas tienen muchos enemigos natura-
les (fauna nociva). Para evitar que estos afec-
ten a las colmenas, es conveniente que al mo-
mento de instalar los apiarios se consideren
aspectos como:
Colocar barreras físicas
Reducir las piqueras
Colocar las colmenas sobre bases protectoras
Aplicar controles biológicos
Aplicar controles físicos
Otro de los puntos a tomar en cuenta en los
apiarios es el mantenimiento de poblaciones
fuertes, por lo que es necesario tener un buen
manejo, a través de: Cambio de reinas prove-
nientes de criaderos certifcados por la SAGAR-
PA/SENASICA.
En caso de adquirir reinas importadas de-
berán cumplir con lo establecido en la NOM-
001-ZOO-1994.
Es indispensable una alimentación adecua-
da durante las épocas de escasez de flores y
un tratamiento oportuno de las enfermedades
con medicamentos autorizados por la SAGAR-
PA y fuera de las temporadas de recolección
de néctar.
6.9.4 Captura e introducción de
enjambres al apiario
Ésta práctica es usada un muchas regiones de
nuestro país como un medio de crecimiento
de los apiarios, sin embargo representa riesgos
sanitarios y de seguridad social, por lo que se
deben tener algunas medidas de prevención
para el uso de enjambres como medio de po-
blación de colmenas, todas las reinas de los
enjambres deberán cambiarse por reinas de
criaderos certificados por la SAGARPA y apli-
car tratamiento contra la Varroosis con algún
producto autorizado para este fin.
6.9.5 Residuos tóxicos
Los límites máximos de residuos para los dife-
rentes productos de origen animal, podrán ser
consultados en la siguiente liga:
https://www.gob.mx/senasica/accio-
nes-y-programas/modulo-de-consulta-pa-
ra-el-control-y-monitoreo-de-residuos-toxi-
cos-y-contaminantes
46 VII. BIOSEGURIDAD
Bioseguridad es un conjunto de medidas de
manejo que tienen la función de reducir el
riesgo de introducción y diseminación de
agentes patógenos a los apiarios, así como
evitar su salida hacia otras unidades de pro-
ducción. Enfermedades como la Varroosis y
la Loque Europea se diseminan rápidamente
entre apiarios al no adoptarse medidas de bio-
seguridad.
Los peligros biológicos o agentes patógenos
que mencionamos con anterioridad, son mi-
croorganismos capaces de causar enfermeda-
des en los animales y los humanos. Dentro de
ellos se encuentran los virus, bacterias, hongos
y parásitos, los cuales son transportados a los
apiarios por sus vectores, como son los roe-
dores, insectos y aves; también las personas
participan en la contaminación de los apiarios.
Hay bacterias que están presentes en la tie-
rra en forma de esporas y por las malas prác-
ticas de higiene pueden llegar a contaminar la
miel: un ejemplo son el Clostridium perfrin-
gens y Clostridium botulinum quienes causan
graves daños a la salud del consumidor.
Las abejas pueden adquirir enfermedades
o contaminar la miel, por contacto con otros
animales infectados o sus desechos. Los agen-
tes infecciosos también pueden ser traslada-
dos de un apiario a otro en los zapatos de los
trabajadores y los visitantes, así como por los
vehículos. Además, puede ocurrir contamina-
ción durante el transporte de las colmenas a
otros predios y de la miel hacia el centro de ex-
tracción o acopio, en caso de realizar extrac-
ción en campo.
Es por esto que las medidas de bioseguridad
se deben establecer a través de toda la cadena
de producción, acopio, envasado y distribución
de la miel y los subproductos de la colmena.
Todos los productores deben conocerlas e im-
plementarlas, aquí mostramos unas recomen-
daciones:
Tener un cerco delimitando toda el área
para evitar la entrada de personas y anima-
les ajenos al predio
Las inmediaciones del apiario y la sala de
extracción deben mantenerse libres de de-
sechos y maleza, para evitar la presencia de
fauna nociva, los vectores de enfermedades
7.1 Ingreso de visitantes
Se debe contar con letreros que indiquen la
prohibición de entrada a personas y vehículos
ajenos al apiario
7.2 Ingreso de vehículos
Es muy importante:
Contar con un espacio para estacionar los
vehículos fuera del predio
Establecer un método de limpieza y desin-
fección de los camiones para mantenerlos
limpios antes y después de la carga o des-
carga de las colmenas o insumos
7.3 Transporte de colmenas
pobladas
Todos los vehículos que se usen para transportar
colmenas deben haber sido lavados y desinfec-
tados antes del transporte de las colmenas, de
preferencia se debe tener un vehículo para uso
exclusivo de la actividad apícola, el cual deberá:
Contar con espacio suficiente para la estiba
47
Permitir en todo momento la ventilación
adecuada de las colmenas
Ofrecer seguridad a las personas que lo
conduzcan y a la población en general
El conductor tendrá experiencia en trans-
porte de colmenas
La plataforma y todas las superficies que pu-
dieran tener contacto con las colmenas, deben
mantenerse debidamente aseadas. Se reco-
mienda afinar periódicamente los vehículos
para evitar la producción excesiva de gases
que puedan penetrar a las colmenas.
Para el transporte de colmenas pobladas es
necesario:
Que cuenten con tapa de transporte
Colocarlas con las piqueras en dirección a la
parte posterior del vehículo, a fin de reducir
el riesgo de que ingrese el humo generado
por otros vehículos a las colmenas
Con el fin de evitar que se destapen durante
el traslado, es conveniente flejar las colme-
nas en forma individual.
7.4 Limpieza y desinfección
En los apiarios y salas de extracción se debe
elaborar un programa de limpieza y manteni-
miento de las instalaciones y equipos, de ma-
nera que se garantice la higiene de los mismos.
A estos procedimientos que describen con
detalle el área que se va a lavar, el método de
limpieza, la forma de desinfectar y la frecuen-
cia, se les conoce como Procedimientos Ope-
racionales Estandarizados de Saneamiento
(POES).
El programa de limpieza ha de contemplar
el de los alimentadores, bebederos y otros
equipos de alimentación, así como su desin-
fección periódica.
Abeja con varroa
Apiario cercado
48
La realización de un correcto proceso de
limpieza y desinfección constituye una herra-
mienta necesaria en la lucha para prevención y
erradicación de enfermedades de las colmenas.
a) Equipo y utensilios. Los procedimientos
para asegurar que el equipo y utensilios se
encuentren debidamente limpios y libres de
agentes contaminantes, son los siguientes:
El overol y el velo deberán mantenerse
siempre limpios
Lavarlos después de su uso con agua limpia
y detergente, enjuagarlos perfectamente y
colocarlos en bolsas de plástico durante el
traslado a los apiarios para evitar su con-
taminación
Lavar las suelas de las botas diariamente
con agua limpia y detergente antes de ini-
ciar actividades, a fin de evitar riesgo de
contaminación
Los utensilios y recipientes deben estar lim-
pios y libres de productos químicos y otras
sustancias dañinas que contaminen la miel
Se lavarán cada vez que se utilicen con agua
limpia y detergente; se enjuagarán perfec-
tamente antes de utilizarse y se colocarán
de tal forma que se evite su contaminación
durante su traslado al apiario
El ahumador debe limpiarse cada vez que se
utilice, con el objeto de evitar la acumula-
ción de residuos del material de combustión
Cuando el personal maneje panales, debe
mantener las manos y/o guantes limpios y
lavarse las manos con agua limpia las veces
que sea necesario
También es importante evitar el uso de uten-
silios de madera y otros materiales que no
puedan lavarse adecuadamente, así como el
uso de superficies u objetos agrietados o con
orificios.
b) Vehículos. El vehículo para transportar alzas
con miel debe ser adecuado para evitar la
contaminación de los productos. Por lo que
es importante establecer un procedimiento
de limpieza considerando lo siguiente:
Se deben retirar de la plataforma del vehí-
culo los residuos de material apícola, miel,
tierra o cualquier otro contaminante
La plataforma del vehículo se lavará con
agua limpia y detergente, además se aplica-
rá algún desinfectante (de preferencia cloro)
antes y después de ser utilizado
Capacitar y fomentar el uso de buenas prác-
ticas a todas las personas que tengan acceso
al vehículo
Evitar usar un vehículo que transportó otro
tipo de animales o cualquier contaminante
sin haber sido previamente lavado
Las alzas con y sin miel deben colocarse so-
bre charolas salva-miel limpias
Proteger las alzas del aire, lluvia, o cual-
quier otro factor que pueda contaminarlas,
mediante el uso de una lona de material de
fácil limpieza
Al terminar las actividades diarias el vehí-
culo, uniforme, equipo y utensilios utiliza-
dos deben lavarse con agua limpia y deter-
gente, además de ser almacenados en sitios
donde no se ensucien o contaminen
Vehículo limpio
49
VIII. CAPACITACIÓN, SALUD
E HIGIENE DEL PERSONAL
8.1 Capacitación
La capacitación es el pilar fundamental de un
programa de Buenas Prácticas. El apicultor y
todo el personal que participa en las activida-
des de producción de miel, deben recibir una
formación permanente en temas básicos de
higiene y salud, tales como:
Aplicación de las Buenas Prácticas Pecua-
rias en la Producción primaria de Miel
Contaminación de los alimentos y sus con-
secuencias
Importancia de los agroquímicos en la con-
taminación de la miel
Higiene personal y cuidado de la salud
Lavado adecuado de manos y utensilios de
trabajo
Uso de letrinas
Control de fauna nociva, entre otros
8.2 Salud
El trabajador que tiene contacto directo o in-
directo con las colmenas debe estar libre de
enfermedades infecciosas y parasitarias, no
presentar heridas ni tener adicciones.
Se debe realizar análisis de laboratorio al per-
sonal cada seis meses, para detección de en-
fermedades:
Reacciones febriles
Coproparasitoscópicos
Exudado faríngeo
En caso de salir positivo, deberá acudir al mé-
dico para recibir el tratamiento adecuado. No
podrá tener contacto con las abejas o el pro-
ducto hasta estar completamente sano.
8.3 Higiene
El personal deberá cumplir con las siguientes
reglas de seguridad e higiene mientras realiza
el manejo de las colmenas:
Tener las uñas cortas y libres de barniz de
uñas
Lavarse las manos antes de iniciar el tra-
bajo, al concluirlo y en cualquier momento
cuando estén sucias o contaminadas
No portar joyas, relojes, ni adornos similares
Tener el cabello corto o recogido
Bañarse antes de ir al apiario
No utilizar lociones, perfumes o maquillaje
Utilizar el equipo de protección y seguridad
(overol, velo, guantes, faja)
Vestir overol limpio y de color claro, de uso
exclusivo para actividades apícolas, inclu-
yendo botas
Contar con dos overoles limpios para cual-
quier imprevisto
No ingerir alimentos cerca de las colmenas
Tener cuidado en el manejo de las colmenas
y el equipo en general para evitar heridas y
accidentes
Evitar el contacto directo de heridas con el
producto, utensilios o cualquier superficie
relacionada y, en su caso, cubrirlas con ven-
dajes impermeables para evitar que sean
una fuente de contaminación
No estornudar o toser sobre los panales
No escupir
Asegurar que toda persona ajena cumpla
con las prácticas de higiene establecidas en
el apiario
No deberá defecar ni orinar en el apiario
Si se detectan desechos de animales o per-
sonas cerca del apiario se deberán cubrir
con tierra y cal
50
Contar con un botiquín de primeros auxilios
que contenga medicamentos específicos
para atender picaduras de abejas y anima-
les ponzoñosos, o heridas por accidentes
Llevar bitácoras de revisión de la higiene
del personal
83.1 Equipo de protección
El equipo de protección para la apicultura
consta de velo, overol, guantes y botas.El api-
cultor debe utilizar siempre equipo limpio, por
lo que se recomienda lavarlo después de su
uso y guardarlo en lugares donde no haya con-
taminantes como agroquímicos , productos de
limpieza, etc.
Equipo de protección
51
IX. TRAZABILIDAD
Según el Codex Alimentarius, trazabilidad es
“la capacidad para seguir el movimiento de un
alimento a través de etapas especificadas de la
producción, transformación y distribución”. En
otras palabras, la trazabilidad es poder seguir
el rastro de la miel, desde el manejo y trata-
mientos de las abejas en la colmena, pasando
por el método de extracción, transporte, en-
vasado en planta, hasta la distribución en las
tiendas que la ofrecerán al consumidor.
Es un sistema que inicia desde el registro del
apicultor en el Padrón Ganadero Nacional y la
identificación de cada colmena con un núme-
ro único otorgado por el SINIIDA, de acuerdo
a la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SAG/
GAN-2015, Sistema Nacional de Identificación
Animal para Bovinos y Colmenas.
9.1 Importancia de la trazabilidad
Permite al apicultor identificar individual-
mente las colmenas
Llevar un registro ordenado de la produc-
ción, enfermedades, tratamientos
Para el control de la movilización
Colmena identificada con SINIIDA
Colmena identificada con SINIIDA
52 Para la identificación de las mieles cuando
llegan al centro de acopio
En caso de mieles contaminadas, poder de-
terminar el origen y recuperar todo el lote
El acopiador o el consumidor puede identi-
ficar la miel de mejor calidad y localizar al
productor
Es un requisito obligatorio para la exportación
9.2 Sistema Nacional de
Identificación y Trazabilidad
de la Miel
xico cuenta con el “Sistema Nacional de
Identificación y Trazabilidad de la Miel”, el cual
identifica a los productores y empresas de ma-
nejo y envasado de miel asignando una Clave
Única de Identificación Individual. Esta Clave
es de carácter oficial y de uso exclusivo, por lo
que es intransferible; está conformada aleato-
riamente por números y letras irrepetibles.
Los apicultores deberán registrarse en di-
cho sistema para obtener su Clave Única de
Identificación Individual. (Anexo 3)
9.3 Formato de Trazabilidad
La trazabilidad se puede clasificar por la
etapa donde se identifica el seguimiento de
la miel, siendo los apicultores el primer esla-
bón de la cadena, ellos deberán implemen-
tar el siguiente:
9.4 Trazabilidad de Apiario (Bitácora
de Producción del Apiario):
Es el registro de las actividades realizadas
dentro del apiario (movilización, cosecha, ali-
mentación, tratamientos, venta, entre otros).
Este formato es solicitado por los centros de
acopio, salas de extracción y/o establecimien-
to de manejo y envasado a los que se les envía
los productos de la colmena, junto con su Cla-
ve Única de Identificación Individual para ase-
gurar la trazabilidad del producto y conocer
las prácticas realizadas durante la producción.
(Anexo 4)
El correcto manejo de estos formatos ade-
más de integrar el sistema de trazabilidad,
ayuda a conocer el origen y destino de la miel,
además de identificar el posible origen de con-
taminación de la misma para aplicar acciones
correctivas.
Es recomendable mantener un resguar-
do de las bitácoras por lo menos durante dos
años, que es el doble del tiempo estimado pro-
medio en que el producto será consumido.
53
X. PRODUCCIÓN ORGÁNICA
10.1 Ubicación de los apiarios
y áreas de pecoreo
Considerando que la apicultura se fundamenta
en el conocimiento y el manejo de las abejas
en su entorno; cumplir con los requisitos para
la ubicación de los apiarios y zona de pecoreo,
es la base para la producción orgánica. La su-
perficie de pecoreo de las abejas puede variar
dependiendo de diferentes factores como por
ejemplo la abundancia de plantas melíferas
o la competencia con otros apiarios, por ello,
se estableció en el ACUERDO POR EL QUE SE
DAN A CONOCER LOS LINEAMENTOS PARA
LA OPERACIÓN ORGÁNICA DE LAS ACTIVI-
DADES AGROPECUARIAS (Acuerdo de Linea-
mientos) que los apiarios contarán al menos,
con un radio de 3 km a la redonda para la zona
de pecoreo. El operador asegurará dentro de
dicha zona suficiente agua limpia, fuente de
néctar y polen para las abejas y que sean áreas
libres de sustancias prohibidas.
La cobertura vegetal de la zona de pecoreo
puede ser de cultivos orgánicos, vegetación
silvestre o bosque, cultivos tradicionales que
no hayan sido tratados con sustancias prohi-
bidas, por lo que entre otros, está prohibido el
uso de plaguicidas y cultivo de organismos ge-
néticamente modificados.
Por otro lado, los apiarios deben ubicarse
en zonas en las que a su alrededor no se desa-
rrollen prácticas o existan fuentes que puedan
contaminar los productos apícolas o dañen la
salud de las abejas. Por lo que no está permiti-
do ubicar apiarios orgánicos en sitios donde en
un radio menor a 3 kilómetros de distancia de
fuentes de contaminación, depósitos de basu-
ra, rellenos sanitarios, cultivos en etapa de flo-
ración que hayan sido tratados con plaguicidas
o sustancias prohibidas, ciudades o poblados,
lugares con mucho tránsito y contaminación,
plantas de tratamiento de aguas negras y de-
más lugares que pongan en riesgo la integridad
orgánica de los apiarios y productos agrícolas.
10.2 Plan orgánico
El plan orgánico es un documento clave en la
operación orgánica, pues en él se detalla entre
otros, el manejo de la zona de pecoreo, el ma-
nejo de las colmenas, cambio de cera, división
de colmenas, incorporación de abejas, intro-
ducción de reinas de Apis mellifera L., cuan-
do se ofrece alimentación artificial, cuando
se aplica algún tratamiento o aparezca alguna
plaga o enfermedad, las colmenas que perdie-
ron la integridad orgánica y pasan a periodo
de conversión, aplicación de sustancias pro-
hibidas en la zona de pecoreo, eliminación de
crías macho por infestación de Varroa, trasla-
do a colmenares de aislamiento y todo lo re-
ferido a las situaciones que se presentan en la
unidad de producción y cómo se atienden.
El plan orgánico es un documento que ava-
lará el organismo de certificación y se verifica-
rá en las inspecciones.
Los interesados en ser Operadores Orgánicos
deben tener un Plan Orgánico desde el inicio
de la conversión o al momento de solicitar la
certificación, mismo que deberá actualizarse
anualmente y contener mínimo los siguientes
aspectos:
Los antecedentes o historial de manejo,
incluidos los insumos utilizados en la uni-
dad de producción (apiarios) de los últi-
mos tres años
54 La descripción de las actividades que se
realizan actualmente en el apiario o que
prevalecen en la operación: manejo de pla-
gas, alimentación, entre otros, que indique
las actividades a realizar en el periodo de
conversión
Un programa de actividades que contenga
los aspectos que deben ser cambiados du-
rante el proceso de conversión, por ejemplo:
cera, cajas, alimentación, manejo de plagas
y enfermedades, condiciones ambientales,
etc., incluyendo plazos
La herramienta y maquinaria utilizada en la
operación orgánica deberá diferenciarse de
la utilizada en la actividad convencional y
cuando esto no sea posible, la herramienta
y maquinaria utilizada, deberá ser limpiada
para prevenir contaminación, antes de ser
utilizada en las operaciones orgánicas
10.3 Periodo de conversión
La unidad de producción pasará por un pe-
riodo de conversión de al menos un año bajo
el manejo orgánico, antes de la primera co-
secha de miel orgánica. Lo anterior aplica a
la zona de pecoreo. La cera deberá sustituirse
por cera de apicultura libre de sustancias pro-
hibidas o de la apicultura orgánica.
En caso que alguna o algunas colmenas re-
ciban alguna sustancia prohibida, perderán su
integridad orgánica y pasarán por un periodo
de conversión de un año, bajo manejo orgá-
nico para volver a ser orgánicas. Lo anterior
quedará plasmado en el plan orgánico.
Para el reconocimiento retroactivo de la
conversión, tanto el Organismo de Certifica-
ción Orgánica (OCO) como el operador orgá-
nico, deberán apegarse a lo establecido en el
manual titulado: “Criterios para otorgar el re-
conocimiento retroactivo del periodo de con-
versión” de la DGIAAP/SENASICA, mismo que
se encuentra en la www.gob.mx/senasica.
Aquellas colmenas, sus productos o sub-
productos; que estén en fase de conversión, no
podrán rotularse, ostentarse ni comercializar-
se con la referencia de Producción Orgánica o
ecológica y/o prefijos bio, eco, ni tampoco uti-
lizar el distintivo nacional de orgánico.
Las operaciones en periodo de conversión
tendrán al menos una inspección orgánica du-
rante el mencionado periodo, antes de la pri-
mera cosecha orgánica.
10.4 Prácticas apícolas y condiciones
de alojamiento
Las colmenas deberán estar hechas de ma-
teriales naturales, en general madera (no se
permiten los bastidores o láminas de plástico),
que no porten riesgos de contaminación para
las abejas, el medio ambiente ni para los pro-
ductos de la apicultura.
En caso de nuevos apiarios o colmenas, la
cera a utilizar debe proceder de unidades de
producción orgánica o puede utilizarse cera de
abeja no orgánica, únicamente si se demuestra
que está libre de contaminación con sustan-
cias prohibidas. Para cambiar la cera, lo ideal
es reutilizar la propia cera de opérculos.
Sólo pueden utilizarse en las colmenas pro-
ductos naturales como el propóleo, la cera de
las abejas y los aceites vegetales, por ejemplo,
para pintar la superficie exterior de las colme-
nas se puede utilizar el aceite de linaza, o bien
la cera y propóleo para reparar y sellar huecos
por dentro. El uso de pinturas sintéticas.
En cuanto al material de combustión para
el ahumador este debe ser material de origen
natural no oleoso, por ejemplo olote o ma-
dera sin tratamiento químico, de manera que
los productos de la apicultura no se impreg-
nen con olores, ni se contaminen con resi-
duos químicos.
Para realizar manejo en las colmenas, in-
cluyendo operaciones de recolección de los
productos de la colmena, queda prohibido el
uso de repelentes químicos sintéticos, la des-
trucción de abejas en los panales y recolec-
ción de miel en panales con cría y la mutila-
ción, como cortar la punta de las alas de las
abejas reinas.
55
10.5 Origen de las abejas
Las especies apícolas que se utilicen en la Pro-
ducción Orgánica serán aquellas que se adap-
ten a las condiciones de la zona o región, con
características de adaptabilidad y resistencia
al ataque de plagas y enfermedades, obser-
vando en todo momento el uso de los ecotipos
locales, o en su caso de Apis mellifera L..
Adicionalmente, para la renovación de las
colmenas de Apis mellifera L., cada año podrán
incorporase a los apiarios orgánicos hasta un
máximo de 10% de abejas reinas o enjambres
que provengan de la apicultura no orgánica, se
pueden considerar en el 10% incorporación de
núcleos, siempre y cuando sean colocados en
cajones con panales o láminas de cera orgáni-
cos; esto deberá estar registrado por los apicul-
tores y seguirá reconociéndose como orgánico.
Si bien existe la posibilidad de importar abe-
jas reinas de otras regiones, considerarlos ries-
gos, debido a que las reinas pueden no dar los
mismos resultados donde se introducen que
donde fueron seleccionadas y que la introduc-
ción de reinas de otros orígenes conlleva el
riesgo de introducir enfermedades. Por lo ante-
rior, lo más recomendable es ir seleccionando
las mejores colmenas en la zona de producción
de acuerdo con las características que le intere-
sen al productor y criar reinas a partir de éstas.
En el caso de catástrofes que produzcan
una elevada mortandad de abejas o una enfer-
medad, la Secretaría podrá autorizar procedi-
mientos para la reconstitución de las colmenas
orgánicas con colmenas no orgánicas.
10.6 Alimentación de las abejas
La alimentación de las colmenas orgánicas se
basará en la recolección de néctar o polen por
las abejas en el área de pecoreo, por lo tanto al
final de la estación productiva deberán dejar-
se en las colmenas reservas de miel y de po-
len suficientemente abundantes para pasar la
época crítica de escases de alimento.
La alimentación artificial de las colonias de
abejas sólo estará permitida cuando la super-
vivencia de las colmenas esté comprometida
por condiciones meteorológicas excepciona-
les o una catástrofe que impida la producción
de néctar o mielada, y solo entre la última re-
colección de miel y los 15 días anteriores al
siguiente periodo de afluencia de néctar y de
mielada. En estos casos, la alimentación se
efectuará mediante miel orgánica (preferente-
mente del mismo apicultor), jarabe de azúcar
orgánica o azúcar orgánica.
Los apiarios en los que se emplee la alimen-
tación artificial deberán tener disponibles los
registros indicando: tipo de insumo utilizado,
fechas de suministro, cantidades utilizadas,
colmenas en las que se utilizó alimentación
artificial; así como los documentos justifica-
tivos de las prácticas citadas, lo anterior con
fines de verificación e inspección. Por lo que
deberá quedar asentado en el Plan orgánico.
10.7 Prevención de enfermedades
En la producción orgánica la prevención de las
enfermedades de las abejas tiene un papel fun-
damental, por ello es necesaria la aplicación
de medidas profilácticas constantes. Algunas
medidas que contribuyen a mantener la salud
y bienestar de las abejas son: la correcta ubi-
cación de los apiarios, correcta alimentación,
materiales utilizados apropiados, selección de
abejas adaptadas a nivel local y otras medidas
operativas, tales como prácticas de higiene,
utilizar el humo mínimo necesario, proteger las
cajas del sol y los vientos, entre otras.
En cuanto a la protección de los marcos,
las colmenas y los panales, en particular de
las plagas, únicamente se autoriza el uso de
sustancias permitidas y de los productos perti-
nentes. (Anexo 5)
10.8 Control de enfermedades
Aún a pesar de las medidas preventivas apli-
cadas, las colonias pueden enfermar o quedar
infectadas; si esto llega a ocurrir las colonias
deben ser tratadas inmediatamente y, cuando
56 sea necesario, podrán ser trasladadas a colme-
nares de aislamiento.
En la apicultura orgánica los medicamentos
veterinarios podrán usarse en la medida en que
el uso correspondiente esté registrado ante la
autoridad competente, en caso de que aplique
y aparece en la lista nacional como permitido.
Considerando lo anterior, cuando se utilicen
medicamentos veterinarios debe declararse
a la Secretaría, al organismo de certificación
orgánica aprobado o al organismo reconocido
por la Secretaría; y siempre que deban utilizar-
se, el Operador Orgánico debe anotar en el re-
gistro claramente el tipo de producto indican-
do las sustancias farmacológicas activas que
contiene, e incluir información detallada del
diagnóstico, las dosis de aplicación, método de
administración y la duración del tratamiento.
Así mismo, las colonias tratadas deben estar
identificadas claramente de manera individual
y los productos por lotes según corresponda,
en los registros del operador. Las colmenas
tratadas con substancias que no figuren como
permitidas en la Lista Nacional, no podrán co-
mercializarse como orgánicas, la miel, polen,
cera ni propóleo.
La principal enfermedad que afecta a las
abejas es el ácaro Varroa; en caso de infección
por este parasito, se priorizará el control me-
diante crías macho o zánganos en caso que esto
no sea efectiva, se permite el uso de ácido fór-
mico, ácido láctico, ácido acético y ácido oxáli-
co, así como mentol, timol, eucalipto o alcanfor.
Si la substancia utilizada no figura como
permitida en la Lista Nacional, las colmenas a
las que se les haya aplicado y sus productos no
podrá comercializarse como orgánicos. Cuan-
do se aplique un tratamiento con productos
alopáticos de síntesis química, durante ese
periodo, las colonias tratadas deben trasla-
darse a colmenares de aislamiento, y toda la
cera debe sustituirse por cera procedente de
la apicultura orgánica. Posteriormente, a las
colonias tratadas se les aplicará el periodo de
conversión de un año.
Otras medidas que los operadores deben de
tomar en cuenta en la apicultura son:
Para la desinfección de los colmenares se
admiten los tratamientos físicos, como la
aplicación de vapor o flama directa, siem-
pre y cuando el material de combustión sea
de origen natural.
La práctica de la eliminación de las crías
machos está autorizada únicamente como
medio para aislar la infección por Varroa.
10.9 Envasado y comercialización
El envasado de la miel está considerado como
procesamiento, por lo que deberá certificarse
orgánico al igual que la comercialización. De
esta manera, una unidad de producción apí-
cola certificada orgánica que envasa y comer-
cializa la miel, puede extender el alcance de su
certificación orgánica de Producción animal
clase insecta, a Procesamiento de productos
de las actividades agropecuarias y de ser el
caso, a Comercialización de productos de las
actividades agropecuarias.
Para la certificación del procesamiento (en-
vasado de miel), deberá cumplir con lo esta-
blecido en las siguientes secciones de Proce-
samiento y Comercialización del Acuerdo de
Lineamientos:
De la higiene y sanidad de plantas de pro-
cesamiento
Manejo ecológico de insectos, hongos, bac-
terias, virus y arvenses en instalaciones de
procesamiento
Del empaquetado y envasado
Del registro de flujo del producto
Del almacenamiento y transporte
10.10 Producción paralela
El Acuerdo de Lineamientos tiene un marco
legal para la producción paralela, aunque el
apartado de Producción animal clase insecta
o apicultura no lo detallan. De esta manera y
en términos generales, está permitido tener
colmenas no orgánicas dentro de la Unidad de
Producción, siempre y cuando sean abejas de
una especie o variedad claramente diferencia-
57
ble de la que sí es orgánica y se encuentre físi-
camente separadas de las colmenas orgánicas,
que no represente un riesgo de contaminación
para la miel orgánica, que el producto esté fí-
sicamente separado del orgánico y que cuente
con registro del flujo del producto. La miel y
los productos de la apicultura no orgánica no
podrán mezclarse con la miel ni productos de
la apicultura ni comercializarse como tal.
Así mismo, se puede envasar miel orgánica
y no orgánica en la misma planta de envasa-
do, bajo lo establecido en la sección “procesa-
miento paralelo” del Acuerdo de Lineamientos.
10.11 Comercialización
Para la certificación de comercialización, de-
berá cumplir con lo establecido en la sección
correspondiente del Acuerdo de Lineamientos.
10.12 Excepciones
El Acuerdo de Lineamientos considera situa-
ciones especiales por condiciones meteoro-
lógicas, brote de plagas o enfermedades fito-
zoosanitarias, presencia de contaminantes,
incendios o cualquiera de los señalados dentro
de dicho acuerdo y será el SENASICA, el Orga-
nismo de Certificación aprobado por el SENA-
SICA o el Sistema de Certificación Participativa,
quienes podrán permitir realizar actividades
excepcionales encaminadas a contrarrestar
los efectos derivados de dichas circunstancias
catastróficas, mismas que se apegarán a los
establecido en el apartado “De las situaciones
especiales” del Acuerdo de Lineamientos.
10.13 Prácticas para declarar al
Organismo de Certificación
Cuando se utilicen medicamentos veterinarios,
antes de que las colmenas o sus productos sean
comercializados como orgánicos. Lo anterior
porque deben pasar por un periodo de conver-
sión de un año antes de volver a ser orgánicas.
10.14 Certificación orgánica
¿Para qué sirve?
La certificación orgánica sirve para dar certi-
dumbre al consumidor que tanto el producto
rotulado como orgánico, como aquel que por-
ta el Distintivo Nacional (DN); fueron produci-
dos, procesados y comercializados cumplien-
do con la Ley de Productos Orgánicos.
10.15 ¿Quién puede certificar como
orgánico?
Los Organismos de Certificación Orgánica
aprobados por el SENASICA (OCO), los Siste-
mas de Certificación Orgánico Participativa
(SCOP) y el SENASICA, sin embargo, éste úl-
timo aún no tiene implementado un sistema
de certificación. El padrón de OCOs, con los
respectivos datos de contacto, está disponible
en la página Web del SENASICA: https://www.
gob.mx/senasica/acciones-y-programas/cer-
tificacion
Para conformar un SCOP, deberá solicitar el
trámite SENASICA-04-044 Solicitud para el re-
conocimiento del sistema de certificación parti-
cipativa: http://www.gob.mx/cntse-rfts/tramite/
ficha/548101d1143310e34100070c, así como
requisitar el formato O-SQ-F-05.- SOLICITUD
DE RECONOCIMIENTO DE CERTIFICACIÓN
PARTICIPATIVA
Formatos que aplicará el sistema de control
y en su caso el organismo de Certificación de
la Secretaría, de dicho Acuerdo de los Linea-
mientos. Asimismo, podrá integrarse en algún
SCOP existente.
10.16 ¿Cuáles son los pasos para
lograr la certificación orgánica?
Aquellos interesado en certificarse en apicul-
tura orgánica, deberán reunir los requisitos
mínimos de superficie, ubicación y suficiente
fuente de polen que garanticen la integridad
orgánica del producto. Si no se cuenta con
dichos requisitos, no será posible obtener la
58 certificación. Por lo anterior, se recomienda
contactar con un OCO que le indique si su uni-
dad de producción es candidata a certificarse
como orgánica.
Los pasos a seguir para lograr la certificación or-
gánica en apicultura se enlistan a continuación:
A. Contactar a un OCO aprobado. Los produc-
tores que deseen producir, certificar y co-
mercializar sus productos como orgánicos
deberán acercarse a un OCO aprobado por el
SENASICA quien a su vez los guiará a través
del proceso de certificación; se recomienda
contactar a todos los OCOs y escoger al que
más le satisfaga. El padrón de certificadoras
aprobadas actualizado se puede encontrar
en la siguiente liga: https://www.gob.mx/se-
nasica/acciones-y-programas/certificacion,
o bien, conformar o integrarse a un SCOP y
obtener el reconocimiento del SENASICA.
B. Plan orgánico. El OCO elegido por el opera-
dor para certificar su operación como orgá-
nica, podrá facilitar un formato para que el
operador desarrolle el plan orgánico donde
se describa todas las actividades que se rea-
lizarán en su unidad productiva (origen de
las abejas, alimentación, control sanitario,
separación de colmenas, conversión, tra-
tamientos, entre otros). El OCO constatará
que el plan orgánico se apegue a los Linea-
mientos y que el manejo de la operación sea
congruente con dicho Plan.
C. Implementar las prácticas orgánicas. Con-
forme se establece en el Título II, Capítulo
II, Subcapítulo III Producción Animal Clase
Insecta y sus Generalidades para la apicul-
tura y el Capítulo III del Procesamiento y
Comercialización para el envasado de miel
de los Lineamientos.
D. Periodo de conversión. Toda unidad pro-
ductiva implementará las prácticas de pro-
ducción orgánica durante un periodo de
conversión antes de poder certificarse, y no
se podrá comercializar como orgánico has-
ta su certificación. La duración del periodo
de conversión será de al menos un año an-
tes de la primer cosecha orgánica.
E. Certificación de productos orgánicos. Pos-
terior al periodo de conversión, el OCO
seleccionado realizará al menos una ins-
pección orgánica donde constatará el cum-
plimiento de los pasos anteriores. En caso
de haber observaciones, se indicarán para
que el operador realice las correcciones ne-
cesarias de ser el caso. Una vez subsanadas
las observaciones o en caso de no haber,
emitirá la certificación correspondiente,
podrá utilizar el DN de los productos orgá-
nicos previa autorización del OCO elegido.
F. Asesoría técnica. Si el operador o productor
está interesado en obtener asesoría técnica,
pude recurrir a la Dirección General de Nor-
malización Agroalimentaria de la SAGARPA,
al teléfono (55) 3871 1000 extensión 33639;
a fin de solicitar la lista actualizada de ase-
sores técnicos para la producción orgánica
autorizados por la Secretaría.
59
1. Guillermo Salamanca Grosso, Carmen
Amelia Henao Rojas, Gloria Inés Moreno,
Alexandra Luna.Características microbio-
lógicas de las mieles tropicales de Apis
mellifera. Departamento de Química, Uni-
versidad del Tolima.Facultad de Ciencias,
Laboratorario de Bromatología, Secretaría
de Salud del Tolima, 2000.
2. Ioannidou MD, Zachariadis GA, Anthemidis
AN, Stratis JA. Talanta. Direct determination
of toxic trace metals in honey and sugars
using inductively coupled plasma atomic
emission spectrometry. 65:92-97. 2004.
3. Jonathan O. The Delphic Bee: Bees and toxic
honeys as pointers to psychoactive and other
medicinal plants. Economic Botany. 1998.
4. Korta E., Bakkali A., Berrueta A., Gallo B., Vi-
cente F. Study of an Accelerated Solvent Ex-
traction Procedure for the Determination of
Acaricide Residues in Honey by High-Per-
formance Liquid Chromatography-Diode
Array Detector. Journal of Food Protection,
Vol. 65, No. 1, 2002, Pages 161-166.
5. Nazmul I., Ibrahim K., Asiful I., Hua Ganb
S. Toxic compunds in honey. Journal of
Applied Toxicology. July 2014.
6. Nevas M, Lindström M, Hörman A, Keto-Ti-
monen R, Korkeala H. Contamination rou-
tes of Clostridium botulinum in the honey
production environment. 2006. Environ.
Microbiol. 8(6):1085–1094.
7. Przybylowski P., Wilczyńska A. Honey as
an environmental marker. Food Chemis-
try. 74, 2001.
8. Spano N, Casula L, Panzanelli A, Pilo MI,
Piu PC, Scanu R, Tapparo A, Sanna G. Ta-
lanta. The case of strawberry tree honey.
68. 1390-1395.
9. Valdovinos F., Alcantar R., Gaspar R., Sal-
daña L., Dorantes U. Agricultural pesticide
residues in honey and wax combs from
Southeastern, Central and Northeastern
Mexico. Journal of Apicultural Research.
Vol 56, 2017-5.
10. Villanueva G., Echazarreta G., Roubik D.,
Ordoñez M. Transgenic soybean pollen
(Glycine max L.) in honey from the Yucatan
Peninsula, Mexico. Scientific Reports.
11. Wang J., Leung D. The challenges of deve-
loping a generic extraction procedure to
analyze multi-class veterinary drug residues
in milk and honey using ultra-high pressure
liquid chromatography quadrupole time of
flight mass spectrometry. Research article.
Published online in Wiley Online Library.
12. Janzowski, V Glaab, E. Samimi, J. Shlatter &
G. Eisenbrand. 5-Hydroxymethylfurfural:
assessment of mutagenicity, DNA-dama-
gingpotential and reactivity towards cellu-
lar glutathione. Food and Chemical Toxico-
logy, Volume 38, Issue 9, September 2000,
Pages 801-809
13. Silvia Pastoriza de la Cueva, Juana Álvarez,
Ákos Végvári, Javier Montilla-Gómez, Olga
Cruz-López, Cristina Delgado-Andrade, José
A. Rufián-Henares Relationship between
HMF intake and SMF formation in vivo: An
animal and human study. Molecular Nutri-
tion. First published: 20 December 2016.
XI. REFERENCIAS
60 11.1 Normas de referencia
mencionadas en este manual
1. Codex Alimentarius, Norma del CODEX para
la Miel CODEX STAN 12-1981, rev 2001.
2. Modificación a la Norma Oficial Mexicana
NOM-001-ZOO-1994, Campaña Nacional
contra la Varroasis de las Abejas
3. Norma Oficial Mexicana NOM-001-SAG/
GAN-2015, Sistema nacional de identifica-
ción animal para bovinos y colmenas.
4. Norma Oficial Mexicana NOM-002-
ZOO-1994, Actividades técnicas y operati-
vas aplicables al Programa Nacional para el
Control de la Abeja Africana.
5. Norma Oficial Mexicana NOM-051-
ZOO-1995, Trato humanitario en la movi-
lización de animales.
6. Norma Técnica de Competencia Laboral
– Cosecha de Miel. Consejo de Normaliza-
ción y Certificación de Competencia Labo-
ral. 07-07-2000.
7. Norma Técnica de Competencia Laboral
– Emplazamiento de Apiarios. Consejo de
Normalización y Certificación de Compe-
tencia Laboral. 08-10-1999.
8. Norma Técnica de Competencia Laboral –
Fortalecimiento de Colonias. Consejo de
Normalización y Certificación de Compe-
tencia Laboral. 19-08-1999.
9. Norma Técnica de Competencia Laboral
– Mantenimiento de la Infraestructura
Apícola. Consejo de Normalización y Cer-
ti cación de Competencia Laboral. 28-12-
1999.
10. Norma Técnica de Competencia Labo-
ral-Cosecha de Miel. Consejo de Norma-
lización y Certificación de Competencia
Laboral. 07-07-2000.
61
XII. ANEXOS
62 Anexo 1. Dimensiones de las colmenas
Colmena tipo Langstroth Colmena tipo Jumbo
63
Anexo 2. Formato de bitácora de producción del apiario
64 Anexo 3. Guía de Usuario del
Sistema Nacional de Identificación
y Trazabilidad de la Miel
1. Ingresa a: https://sistemasssl.senasica.gob.mx/rastreabilidadMielFX/
2. Selecciona “Registro al Sistema de identificación, o si ya te encuentras
registrado “Actualización de Datos” y continúa con el paso 12 en adelante.
65
3. Ingresa la información requerida: Datos personales, datos domici-
liares, CURP, RFC, Número de Unidad de Producción Pecuaria (UPP),
Figura(s) Productiva(s). Cuando seleccionas persona física se habilita
la opción de fecha de nacimiento.
Para el caso de persona moral se habilita el campo de RFC.
66 4. Dar “click” en guardar.
5. Lee y acepta el aviso de privacidad.
67
6. Verifica que tus datos sean correctos y confirma tu registro.
7. El sistema te generará la Clave Única de Identificación Individual
“temporal o activa.
8. Se dará una prórroga de 30 días para registrar el número de UPP en el Sis-
tema, de no hacerlo en el tiempo establecido se dará de baja del sistema.
68 9. Impresión de credencial temporal.
10. Llenar los campos correspondientes.
69
11. Cuando se capturaron los datos y no se ingresó el número de UPP
te genera una credencial temporal.
12. Si dentro de un plazo de 30 días posteriores al inicio de tu registro
ya cuentas con tu clave UPP debes actualizar tus datos.
13. Busca tu registro ingresando la Clave Única, CURP o RFC
70 14. Registra tu Clave de UPP.
15. Lee y acepta el Aviso de Privacidad.
71
16. Confirma que los datos que ingresaste sean correctos.
17. Después de confirmar los datos aparece este mensaje donde te indica
que el registro fue exitoso y puedes imprimir tu clave de identificación.
72 18. Regresamos al menú y seleccionamos la opción de impresión de
clave de identificación.
19. Llenar los campos correspondientes.
73
20. Imprime Clave Única de Identificación Activa.
74 Anexo 4. Formato de trazabilidad de apiario
75
Anexo 4.1 Instructivo de llenado
INSTRUCTIVO:
Bitácora de trazabilidad de apiario
1. Razón social: Nombre de la empresa o pro-
pietario del apiario.
2. No. de ID: Número de identificación de la
empresa o propietario del apiario, otorga-
do por el SENASICA a través del Sistema
Nacional de Identificación de la Miel com-
prendido por siete dígitos.
3. Encargado del apiario: Nombre de la per-
sona encargada de la revisión del apiario y
quien realiza las anotaciones.
4. Nombre del apiario: Nombre con el que se
identifica al apiario.
5. No. del apiario: Número progresivo que co-
rresponde al apiario.
6. No. de colmenas: Número de colmenas del
apiario.
7. Ubicación: Ubicación del apiario, indican-
do el Estado, Municipio y localidad donde
se encuentra establecido.
8. Fecha: Día, mes y año en que se realiza la
visita al apiario. Deberá llenarse una línea
por cada vez que se visite el apiario.
9. Cosecha: Anote el volumen (kg) de miel
cosechada.
10. Alimentación: anote una “X”, si proporcio-
nará alimentación artificial a las abejas.
11. Tratamiento: Anote una “X”, si proporcio-
nará algún tratamiento a las abejas.
12. Enfermedad: Indique con una “X” de qué
enfermedad se trata, conforme a lo si-
guiente: L= Loque (americana o europea),
A= Acariosis, N= Nosemiasis y V=Varroasis.
Si se tratase de alguna enfermedad dife-
rente deberá anotarlo en el espacio 21.
13. Producto utilizado: Nombre comercial
del medicamento o producto químico que
aplica como tratamiento.
14. Dosis aplicada: Dosis por colmena del me-
dicamento o producto químico que aplica
como tratamiento. Si requiere mayor espacio
para anotarlo, puede emplear el espacio 21.
15. Colmenas tratadas: Número de colmenas del
apiario que están recibiendo el tratamiento.
16. Inicio: Fecha (día/mes/año) en el que inició
la aplicación del tratamiento o de la ali-
mentación artificial.
17. Término: Fecha (día/mes/año) en el que
terminó la aplicación del tratamiento o de
la alimentación artificial.
18. Moviliza sus colmenas: Señale con una “X”
si ha movilizado las colmenas del apiario,
de marcar en el espacio Si, anote la ubica-
ción previa de las colmenas, es decir don-
de estaban antes, mencionando el estado,
municipio, localidad, así como el periodo
en el estuvieron en ese sitio.
19. Alimentación(ingredientes empleados):
Si proporciona alimentación artificial a las
abejas, anote los ingredientes que emplea,
independientemente de que se trate de ali-
mentación líquida (jarabe) o sólida (sustitu-
tos de polen y/o azúcares).
20. Empresa(s) y/o persona(s) a quien(es)
vendió la miel: Anote la Fecha de la ven-
ta, el Número de Identificación (No. de ID)
otorgado por el SENASICA a través del Sis-
tema Nacional de Identificación de la Miel
de la persona a la que vendió la miel cose-
chada, si esta persona no cuenta con No. de
ID deberá anotar el Nombre y la Dirección
de dicha persona. Cuando el productor o
empresa conjunte la miel de varios apiarios
y la venta se realice a diferentes personas,
se deberá llevar una Bitácora de Trazabili-
dad de Salida de Miel (Anexo 9).
21. Observaciones: Este espacio lo emplea-
para anotaciones complementarias a la
información contenida en la Bitácora, así
como aspectos de importancia detectados
durante la revisión de las colmenas, y que
pudiera ser de utilidad para la trazabilidad
de la miel. De requerir mayor espacio pue-
de emplear el reverso de la bitácora.
76
Sustancia Descripción; requisitos de
composición; condiciones de uso
I. Vegetales y animales
Preparación de piretrinas naturales ....
Preparación de rotenonas naturales ....
Preparación de cuasia amarga (Quassiaamara) ....
Preparación de riania (Ryaniaspeciosa) ....
Preparación a base de Neem (Azadirachta indica) ....
Preparación a base de cempasúchil (Tajetes) ....
Propóleos ....
Aceites vegetales y animales ....
Algas marinas, sus harinas, extractos, sales marinas y
agua salada. Extracto de Chlorella (algas de aguadulce)
No tratadas químicamente.
Grenetina ....
Lecitina ....
Caseína ....
Ácidos naturales (por ejemplo vinagre) ....
Producto de la fermentación de Aspergillus, como el
ácido cítrico
....
Extracto de hongos como el Shiitake (Lentinulaedodes) ....
Preparados naturales de plantas En el caso de especies silvestres
deben de provenir de producción
sostenible.
Infusión de tabaco (excepto nicotinapura) ....
II. Minerales
Compuestos inorgánicos (mezcla de Burdeos, hidróxido
de cobre, oxicloruro de cobre)
....
Mezcla de Burgundy ....
Sales de cobre ....
Azufre ....
Polvos minerales (polvo de piedra,silicatos, caolín)
Anexo 5. Agentes para el manejo ecológico de insectos,
hongos, virus, bacterias y arvenses.*
77
Tierra diatomácea, aceite de parafina (minerales) ....
Silicatos, arcilla (Bentonita) ....
Silicato de sodio ....
Bicarbonato de sodio ....
Aceite de parafina ....
III. Microorganismos utilizados para el control biológico de plagas
Microorganismos (bacterias, virus, hongos), por
ejemplo Bacillusthuringiensis, Gronulovirus o virus de
la Granulosis (Cydiapomonella granulosis), entre otros.
No deben ser o provenir
de métodos excluidos.
IV. Macroorganismos
Predadores No deben ser o provenir
de métodos excluidos.
Parasitoides No deben ser o provenir
de métodos excluidos.
Nematodos y protozoarios No deben ser o provenir
de métodos excluidos.
V. Otros
Dióxido de carbono y gas de nitrógeno ....
Jabón de potasio (jabón blando) ....
Alcohol etílico ....
Preparados homeopáticos y ayurvédicos ....
Preparaciones de hierbas ybiodinámicas ....
Insectos machos estériles ....
VI. Trampas
Preparados de feromona ....
Preparaciones basadas enmetaldehídos que contengan
repelentes para las especies de animales mayores,
siempre y cuando se apliquen en trampas
....
Proteína hidrolizada ....
En el caso de inertes y coadyuvantes solo de la Lista 4 A
o 4 B de la EnvironmentalProtection Agency (EPA)
....
*Cuadro 2 del Anexo 1 del Acuerdo por el que se dan a conocer los Lineamientos
para la Operación Orgánica de las actividades agropecuarias.
78
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